La Virgen de la Soledad se encuentra desde ayer en su nueva sede canónica la parroquia de Santa María de Guadalupe (Franciscanos). La imagen llegó en un traslado privado después de celebrar diversos actos de despedida en la parroquia de Santiago donde ha permanecido desde el año 1976.

La Virgen de la Soledad estuvo expuesta ayer durante la mañana y la tarde en un lateral del altar mayor de la parroquia de Guadalupe. Lució con saya blanca y manto negro en un altar exornado con altas piñas de rosas en varios tonos. Un elegante conjunto que sirvió para enmarcar la belleza de la dolorosa de Álvarez Duarte que a lo largo de la jornada recibió la visita de hermanos, cofrades, curiosos y vecinos del barrio que quisieron de alguna manera acompañar a la Virgen en esta nueva etapa que ahora comienza.

Una etapa que los hermanos de la Soledad esperan que sea fructífera y que en poco tiempo la hermandad se afiance en esta parroquia del barrio de Levante donde no ha habido nunca cofradías. En la mañana de ayer algunos de los hermanos de la Soledad recordaban que en el poco tiempo que llevan desde que se ha producido el cambio de sede se han duplicado el número de hermanos. Y dicen estar convencidos de que este cambio redundará para bien en la vida futura de la hermandad.

Ya por la noche, dio comienzo el primer día de triduo en honor de la Virgen de la Soledad en su nueva sede canónica, un acto que continuará hoy domingo, a las 20.00 horas, y concluirá mañana lunes con la función principal que, en esta histórica ocasión, estará presidida por el ministro provincial de la Orden de Frailes Menores, fray Juan Carlos Moya.

Un largo camino hasta llegar a esta nueva etapa en el barrio de Levante

La hermandad de la Soledad fue fundada en la céntrica parroquia de San Miguel Arcángel en el año 1975, un año mas tarde se trasladaría a la parroquia de Santiago Apóstol, realizando desde allí su primera salida procesional en 1978. Un año después, un incendio en la parroquia de Santiago hace que la cofradía se traslade al cercano convento de Santa Cruz y de ahí a la parroquia de San Pedro; con el cierre de esta última por obras volvió al convento de Santa Cruz hasta la reapertura de la parroquia de Santiago en 1991. En enero del 2020, el cabildo extraordinario de hermanos de la hermandad de la Soledad aprobó, con 104 votos a favor, el traslado de sede canónica desde la parroquia de Santiago hasta la de Santa María de Guadalupe (Franciscanos). En este nuevo templo, la hermandad ha llevado a cabo la apertura de una segunda puerta que permita la salida del paso de la titular de la cofradía la tarde del Viernes Santo.