En lo que va de verano se han registrado 173 casos de coronavirus en niños de 0 a 14 años en Córdoba. Desde marzo a ayer los positivos notificados son 180, por lo que 173 se han anotado desde julio al 8 de septiembre y los 7 restantes, entre marzo y junio. El confinamiento impidió las infecciones y los contagios repuntaron, sobre todo, desde la finalización del estado de alarma, con las vacaciones, la celebración de un mayor número de encuentros y la anulación de las restricciones a la movilidad.

A finales de julio ya se contabilizaban en Córdoba cerca de 20 casos de covid-19 en niños,, acumulados desde marzo. Por lo que ha sido, sobre todo durante agosto y en lo que va de septiembre cuando se ha producido la mayor crecida de la incidencia entre los 0 y 14 años, según los datos de la Consejería de Salud. Concretamente, en los primeros ocho días de septiembre se han anotado 40 de estos positivos.

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El 1 de septiembre la Junta tenía registrados desde marzo 25 positivos en menores de 0 a 4 años y este martes, solo 7 días después, ya eran 45 (20 más). En la franja de 5 a 9 años el 1 de septiembre había un acumulado de 55 contagios y el 8 de septiembre ascendía a 62, mientras que en el tramo de 10 a 14 años el 1 de septiembre eran 60 y el 8 de septiembre, 73. También sigue creciendo el número de contagios entre los 15 y 29 años. El 1 de septiembre había 666 registrados desde marzo y el día 8 habían subido hasta 775 (109 más).

A pesar de este incremento, el número de pequeños de menos de 14 años que desde marzo a ahora se ha contagiado en Córdoba representa solo el 4,5% de la incidencia total. Los jóvenes de 15 a 29 sí suponen un porcentaje más amplio del total de positivos, de forma que uno de cada cinco nuevos contagios (19,4%) )se ha producido en estas edades.

La mayoría de los casos diagnosticados en niños de 0 a 14 años en la provincia ha cursado hasta el momento con síntomas leves o sin síntomas y, según el hospital Reina Sofía, solo han requerido ingreso en el hospital en lo que va de pandemia dos menores, que evolucionaron favorablemente sin necesitar asistencia en la UCI pediátrica.