El doctor Manuel Luis Rodríguez-Perálvarez, investigador clínico del IMIBIC y del Hospital Universitario Reina Sofía, es el coordinador del primer gran estudio sobre covid-19 en pacientes trasplantados.

El proyecto, pionero en demostrar el impacto del coronavirus en pacientes trasplantados bajo tratamiento inmunosupresor, ha sido realizado en el seno de la Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) y coordinado por tres centros de investigación: IMIBIC/ Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba), Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid) e IDIBAPS/ Hospital Clínic (Barcelona).

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Frente a la falta de conocimiento sobre el impacto del covid-19 en pacientes con tratamiento inmunosupresor, la Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) lanzó un registro nacional de covid-19 en pacientes trasplantados a finales de febrero con el objetivo de estudiar la incidencia de la enfermedad y su pronóstico en pacientes bajo tratamiento inmunosupresor. Se incluyeron 111 pacientes trasplantados contagiados con covid-19 pertenecientes a veintidós centros de trasplante españoles, siendo la mayor serie de pacientes inmunosuprimidos con covid-19 publicada hasta el momento.

La información recogida fue combinada con fuentes oficiales de datos como el Registro Español de Trasplante Hepático (RETH), Ministerio de Sanidad e Instituto Nacional de Estadística (INE). De este modo pudo compararse la incidencia de covid-19 en pacientes trasplantados de hígado que reciben tratamiento inmunosupresor con la incidencia en la población general Española de la misma edad y género.

Según expone el doctor Manuel Luis Rodríguez-Perálvarez, “el estudio ha demostrado que los pacientes trasplantados que toman tratamiento inmunosupresor tienen aproximadamente el doble de riesgo de contraer la covid-19 con respecto a la población general de la misma edad y género”. Esto pone de manifiesto la necesidad de extremar las precauciones de distanciamiento social, uso de mascarilla e higiene de manos en pacientes que toman un tratamiento inmunosupresor.El doctor Rodríguez insiste en que “a la luz de estos datos, las autoridades sanitarias deberían priorizar la vacunación de los pacientes inmunodeprimidos cuando dicha vacuna esté disponible”.

Un hallazgo interesante es que la mortalidad por covid-19 ha demostrado ser algo menor en pacientes trasplantados con respecto a la población general, lo cual es contrario a la creencia previa ya que el tratamiento inmunosupresor empeora la mayoría de las infecciones virales o bacterianas, aunque no es el caso del covid-19 y es posible que el tratamiento inmunosupresor proteja a los pacientes frente al desarrollo de las formas más graves de coronavirus.

Es bien conocido que las formas más graves de covid-19 ocurren por una hiperactivación anómala del sistema inmune y por tanto el tratamiento inmunosupresor podría evitarla. Por tanto, la recomendación general a los pacientes que reciben un tratamiento inmunosupresor es que "no abandonen dicho tratamiento por miedo a contagiarse por coronavirus”- afirma el Dr. Rodríguez Perálvarez y añade: “en caso de que un paciente bajo tratamiento inmunosupresor contraiga el covid-19 es fundamental que contacte lo antes posible con su especialista de referencia para valorar si es necesario algún cambio del mismo”.

Debido a su carácter novedoso y al impacto de los resultados en la práctica clínica, el artículo ha sido aceptado para su publicación en la prestigiosa revista científica Journal of Hepatology bajo el título 'Epidemiological pattern, incidence and outcomes of Covid-19 in liver transplant patients'.