En el plano orgánico, tanto al Partido Popular como a Izquierda Unida les toca medir su unidad y renovar sus direcciones en sendos congresos provinciales, que debían celebrarse este curso 20-21 pero que tendrán lugar cuando el covid lo permita. Los socialistas, por contra, no tienen ninguna cita interna pendiente a medio plazo, ya que no les toca elegir secretario provincial hasta finales del año próximo.

Los populares exhiben unión en la provincia en torno al presidente actual, Adolfo Molina, que ha pilotado sin sobresaltos la formación desde junio del 2017, en sustitución de José Antonio Nieto. Se espera que Molina repita como presidente, si bien por ahora rechaza plantear si quiera el tema con el clásico «ahora no toca» y el no menos clásico «estaré donde quiera mi partido».

En el caso de IU, el coordinador provincial de la coalición de izquierdas desde el 2013, Pedro García, ya anunció, tras los resultados electorales de las municipales del 2019, su salida de la primera línea política. De momento suenan varios nombres para hacerse cargo de la organización en Córdoba, pero es pronto para hacer oficiales las candidaturas.

A nivel andaluz, IU tiene también pendiente el problema con Podemos en torno a la marca Adelante Andalucía, con la que ambas formaciones concurrieron a las elecciones autonómicas en el 2018 y que, tras la marcha de Teresa Rodríguez de la formación morada, se disputan. A Podemos, por su parte, les compete reorganizarse después de la salida de la corriente de Anticapitalistas de sus filas.

Otra formación que tendrá que renovar sus órganos en este inusual comienzo de curso es Ciudadanos, que tras la celebración de la quinta asamblea nacional en mayo decidió volver a elegir a los representantes de sus agrupaciones locales aunque, como en el caso de la de Córdoba, su coordinador, Pedro Montero, llevara elegido menos de un año. Este proceso electoral debe estar culminado en octubre. Informa Montero que volverá a presentarse para el cargo.