Manuel Ortega es miembro de la Federación Haz tu Futuro y presidente de la asociación vecinal San Lorenzo Existe. Señala que en los últimos tiempos las ocupaciones que se han producido han sido, fundamentalmente, de viviendas que se quedaron en manos de los bancos cuando estalló la burbuja inmobiliaria.

Insiste en la importancia de diferenciar entre dos tipos de ocupación: por un lado, el de las personas que van a ser desahuciadas por su situación económica y que se niegan a ese desahucio porque se trata de su vivienda habitual, y por otro, «de un fenómeno que se produce posteriormente al amparo de la lucha que se estaba haciendo en contra de los procesos de desahucio, donde determinados grupos aprovechan las circunstancias» para ocupar viviendas, principalmente «promociones enteras de los bancos». Las primeras -subraya- «son de personas que tienen una necesidad de viviendas y que si se produce una ocupación no interfiere en la vida de la comunidad ni genera desorden cívico», mientras que las segundas hacen una «ocupación rotacional de las viviendas», es decir, que los «inquilinos» van y vienen, no son fijos y su presencia genera conflictos.

Explica que en barrios donde hay muchas viviendas sociales, cuando una de ellas se queda vacía, «son las mismas comunidades de inquilinos las que avisan a personas que son de fiar» para que las ocupen y puedan evitar así un «desorden cívico». Por contra, cuando sí existe ese «desorden», es necesaria la intervención de la policía. Son casos como el de la calle Alvar Rodríguez, 5, donde por culpa de una ocupación «se ha producido una acumulación de aguas en el patio interior» que, ante alertas como la fiebre del Nilo, tiene en vilo a los vecinos.

Con todo, Ortega considera necesario que el Ayuntamiento apruebe un plan municipal de vivienda para dar cobertura a quienes tienen emergencia habitacional.