La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo tiene muy claro respecto a la lactancia materna, ya que la recomienda sí o sí por sus beneficios tanto para la salud del recién nacido como para una pronta recuperación de la recién parturienta. Y no solo eso, sino que además la OMS es partidaria de que hasta los seis meses sea la leche de la madre el alimento exclusivo del bebé. Sin embargo, frente a los argumentos e indicaciones de la OMS, la realidad es muy distinta.

Para lograr que la lactancia materna se visibilice y normalice y deje de tener reloj o fecha de caducidad -diez minutos de toma en cada pecho, las tomas cada tres horas o como mucho se da el pecho hasta que el bebé cumpla un año- existe la Comisión de Lactancia del hospital Reina Sofía, que es multidisciplinar y que se coordina con los centros de salud, y la asociación de madres Al mamar Ambas apoyan a las madres para que den el pecho a sus hijos, porque «la lactancia materna aumenta la salud de los cordobeses. A más niños lactantes, más salud habrá en Córdoba», afirma la presidenta de la comisión, Alicia Vega.

Según su experiencia entre los profesionales sanitarios «se ve como algo raro que se mantenga la lactancia materna después de que el bebé cumpla el año o que continúe a los dos o tres del nacimiento». Esta idea es una de las barreras que pretende derribar la comisión con la formación de facultativos, personal de enfermería, celadores y limpiadoras del hospital Reina Sofía para que «no se interfiera en la lactancia materna, ya que esta debe de adaptarse a las necesidades del niño». En octubre, la comisión ofrecerá un pequeño curso de formación on line para que todo el personal del hospital conozca que la lactancia materna no tiene por qué tener seis meses de caducidad.

A las madres se les presentan muchas dudas en relación con la lactancia -explica Alicia Vega- y «es preciso quitar mitos» y aclarar muchas preguntas como el de que la lactancia materna duele o que cada tres horas hay que dar el pecho al bebé. «Dar el pecho no provoca dolor, ni tampoco genera grietas. Ni tampoco hay que dar el pecho cada tres horas. La lactancia materna es a demanda del bebé», sostiene la presidenta de la comisión y matrona.

Otro aspecto beneficioso que se apunta la lactancia materna es la posibilidad de que la madre pase en el alimento anticuerpos al bebé para enfrentar el covid-19. «Hay muy pocos estudios todavía, pero parece que es posible que la madre pueda pasar los anticuerpos al bebé al darle de mamar y claro tendrá que hacerlo con mascarilla», asegura Vega.

Para la asociación Al mamar, que lleva defendiendo la lactancia materna desde hace diez años y que cuenta con cien socias en Córdoba, esta forma de alimentación «no es una moda», sino una necesidad. Se enfrentan a «la generación del biberón» y a la escasa formación que reciben al respecto los profesionales sanitarios en sus estudios universitarios. «Hasta los seis meses, la alimentación exclusiva del bebé tiene que ser la leche, pues bien la gran mayoría de los pediatras introducen a los cuatro meses ya complementos como los cereales», afirma la presidenta de Al mamar, Lola Mena, que rechaza totalmente esta práctica y la atribuye a la falta de formación en lactancia de muchos profesionales. «La bata blanca pesa mucho, pero muchos de ellos tienen una escasa formación en este tema», insiste.

Otro gran «caballo de batalla» para la asociación es convencer a las madres de que no es necesario seguir a rajatabla lo de tener al bebé diez minutos en cada pecho. Al mamar, cuyo objetivo es normalizar y visibilizar la lactancia materna con un «apoyo madre a madre», defiende la lactancia prolongada, porque «no tiene fecha de caducidad» y se puede mantener incluso hasta los cuatro años, como ella misma hace. «Hay que aprender a respetar a las madres para que puedan dar el pecho hasta cuando quieran», defiende Lola Mena.

Antes de que llegara la pandemia del coronavirus, la asociación hacía talleres presenciales, pero ahora se ha tenido que «reinventar» y se acerca a las madres a través de las redes sociales mediante vídeos en Instagram y Facebook (grupodeapoyoalalactanciamaterna), junto con mensajes de Whatsapp .

Para Lola Mena, «la lactancia materna es un bien de salud pública» y en esta línea habla maravillas del trabajo que se realiza en el Banco de Leche Materna del hospital Reina Sofía, «es brutal y con qué amor y ánimo lo realizan. Del banco se están nutriendo muchos niños con necesidades especiales».

El Banco de Leche Materna del hospital Reina Sofía cumplió el pasado mes de mayo un año desde su puesta en funcionamiento y en ese tiempo ha ofrecido alimento a 44 recién nacidos prematuros y con diferentes patologías, en los que no es posible disponer de leche de la propia madre.

El banco ha contado con más de 128 litros de leche gracias a la colaboración de 65 madres que se han registrado como donantes de leche en este periodo, lo que ha permitido alimentar, fundamentalmente, a bebés prematuros. En principio, puede ser donante de leche cualquier mujer sana, con hábitos de vida saludables, que lacte satisfactoriamente a su bebé y que tenga más leche de la que su bebé consuma. También desde el propio banco se resuelven dudas sobre la lactancia materna y se aceptan donantes de leche.