Después de un periodo duro, los trabajadores de Hitachi ABB Power Grids se encuentran, en líneas generales, «contentos por que haya normalidad, siempre hay cosas que seguir arreglando, pero estamos como más o menos queremos estar», afirma el presidente del comité de empresa de la fábrica cordobesa, Jesús Villegas.

El pasado junio, Hitachi adquirió a ABB el 80% de la división Power Grids, a la que pertenece la planta cordobesa, como estaba previsto, y cuentan con actividad para todo el año e incluso han recibido ya encargos para el 2021, como avanzó Villegas hace algunos meses.

A esto hay que añadir los buenos datos logrados por el negocio en lo que va del 2020, ya que, por primera vez en tres años, ha conseguido un resultado positivo por segundo trimestre consecutivo, según manifiesta el miembro del comité de empresa y responsable del sector del Metal de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Córdoba, Francisco Muñoz.

De acuerdo con las cifras a las que ha accedido este periódico, la fábrica ha pasado de finalizar el ejercicio 2019 con 10 millones de euros en negativo, a cerrar junio con casi un millón de euros.

Muñoz muestra su confianza en que «estos resultados permitan volver a los compañeros que se fueron con el expediente de regulación de empleo», aludiendo a aquellos trasladados a Zaragoza. En este sentido, destaca que ese es «nuestro pellizco», porque pese a haber solicitado el regreso de esos profesionales que trabajaban en el taller, la empresa ofrece «respuestas negativas». Además, lamenta que estos trabajadores están percibiendo una menor remuneración económica que la pactada y apunta que prácticamente todos lo han denunciado.

No obstante, este miembro del comité de empresa coincide con Villegas en que «entre la plantilla hay optimismo, se está trabajando los fines de semana porque tenemos carga de trabajo». A esto añade que se están haciendo nuevas contrataciones para cubrir puestos de empleo puntuales, dado que, al haber pasado a formar parte de Hitachi, la compañía se está reorganizando.

Dentro de este proceso, Muñoz explica que profesionales cordobeses están asumiendo responsabilidades a nivel europeo y por esto ha sido necesario cubrir sus perfiles, citando, a modo de ejemplo, tres puestos de ingeniería eléctrica de acorazado y uno en I+D. Así, subraya que «se está demostrando que los profesinales de Córdoba están muy cualificados» y recuerda que una de las cuestiones por la que recharazon el ERE es que esta fábrica «era referente a nivel mundial en ABB. En Europa no se hacen transformadores acorazados, solo en Córdoba». Por tanto, los trabajadores «no entendíamos la medida, porque intuíamos que iba a haber carga de trabajo e iban a necesitar contratos. De hecho, cuando reclamamos que los compañeros de Zaragoza vuelvan es porque van a hacer falta», asegura.

Acerca de la actividad que desarrollan, también comenta que «llevamos un tiempo sin fallos en los ensayos de los transformadores, estamos haciendo diseños muy complejos y es buena señal que salga todo bien. Se han ido trabajadores con mucha experiencia, pero han cubierto los puestos profesionales sobradamente preparados», destaca.

Atrás quedan años de parones en la producción y el conflicto laboral originado a raíz de la presentación del ere en junio de 2019, con el que la plantilla perdió a 29 profesionales. H