El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo prevé aprobar inicialmente este miércoles la innovación del PGOU y del Plan Especial del Casco Histórico para que los edificios del antiguo Simago y el Palacio del Cine, que lindan con las calles Jesús y María y Duque de Hornachuelos, se conviertan en un hotel (uso comercial) y, como novedad, pueda albergar viviendas (uso residencial). Un informe de la GMU da su visto bueno a la intención de El Corte Inglés de proceder a esta ampliación de usos y a la modificación de la ficha protegida en el catálogo del Plan Especial del Casco Histórico, que conllevará “ajustar la realidad parcelaria, sin alterar los niveles de intervención”.

En noviembre de 2019, El Corte Inglés presentó en la GMU esta modificación. Es precisamente la propia entidad comercial quien impulsa la innovación, de la mano del consistorio. La propuesta modifica la ficha “Conjunto catalogado de la plaza de Las Tendillas y su entorno” del plan especial que protege el casco.

El futuro del singular inmueble se lleva fraguando desde 2005, cuando el Ayuntamiento llegó a un primer acuerdo con El Corte Inglés: la empresa rehabilitaría el Cine Góngora a cambio de la innovación del plan para permitir usos comerciales en el antiguo Simago, donde tenía su tienda de Oportunidades y el Palacio del Cine. La aprobación definitiva de este cambio tuvo lugar en 2007. Ahora, lo novedoso es que también se prevé permitir la construcción de viviendas en esas parcelas: los número 5 y 7 de la calle Jesús y María y el número 3 de la calle Duque de Hornachuelos.

El convenio inicial, de 2005, enmarcaba esta innovación en la mejora “que supondrá para el bienestar de la población, propiciando la nueva ordenación la revitalización del tejido residencial circundante, garantizando la efectiva recuperación y puesta en valor de los elementos principales del Palacio del Cine (sala principal y ambigú) y coadyuvando a la recuperación del eje "Tendillas Mezquita”. También le atribuían la ordenación pormenorizada sobre las fincas afectadas “resolviendo adecuadamente la ampliación del programa funcional de centro comercial, estimando inicialmente la necesidad de una superficie construida de 12.250 metros cuadrados”.

Luego, en 2007, se establece el uso comercial pormenorizado y exclusivo sobre estos inmuebles y esto, la exclusividad de ese uso, es “a día de hoy inviable” según el técnico que redacta el informe. Dice el técnico que es inviable el negocio como tienda por cuestiones de movilidad porque para que lo fuera sería necesario que se produjera “un porcentaje muy elevado de desplazamientos desde otras áreas de la ciudad y de la provincia” y generar “un intenso tráfico de suministros, con acceso diario de camiones de tamaño mediano y grande”. Además, dice el informe que “el mundo del comercio ha cambiado mucho desde 2007, con la marcada reducción de la venta en tiendas físicas” y su sustitución por el comercio electrónico.

Así que la GMU está de acuerdo con la petición de El Corte Inglés de que también haya uso residencial, aunque no será hasta que se presente el proyecto de edificación cuando se concrete el número de viviendas, algo condicionado por el planeamiento de la zona. El informe mantiene las alturas y retranqueos pactados en 2007 y los objetivos anteriores de esta reforma: poner en valor “los elementos principales del Palacio del Cine (sala principal y ambigú), mejorar la imagen de la calle Jesús y María, “adecuar en el paisaje urbano del edificio” a esa calle Jesús y María y a Juan de Mena y la propia puesta en uso de las parcelas afectadas, que llevan años sin actividad. Algo “de incuestionable interés general”, según el informe.

El documento advierte de la “complejidad” de edificar en este edificio protegido, pero señala al uso residencial como “el más acorde a los objetivos del Plan Especial de Protección del Casco Histórico”.