La detección de un brote de coronavirus ha llevado a las residencias del norte de la provincia de Córdoba a suspender de nuevo las visitas autorizadas tras el confinamiento por la Consejería de Salud con una serie de medidas de seguridad. Esta medida ha puesto en alerta a la Plataforma para la Defensa de los Derechos de las Personas Mayores y Dependientes, que rechazan esa vuelta atrás y reclaman «fórmulas alternativas y creativas con las que permitir el contacto de los ancianos con sus familiares».

María José Vázquez, presidenta de la entidad, recuerda que «estamos ante una situación de largo recorrido «que no sabemos cuánto durará» y considera que «no es justo ni oportuno ni conveniente para los mayores ni tampoco para sus familias que se les vuelva a privar de su derecho a ver a los suyos por el hecho de estar en una residencia».

La plataforma considera que si bien la salud de este colectivo especialmente vulnerable al coronavirus debe ser prioritaria, hay que buscar otras vías para hacer compatibles las visitas. Como medida intermedia, proponen establecer «visitas seguras» habilitando espacios en las residencias dotados de mamparas, megafonía y otras medidas sanitarias que sean garantía contra los contagios sin optar por la medida drástica de prohibirles ver a sus familiares.

Recuerda Vázquez que además de las necesidades físicas, los mayores tienen unas necesidades psicológicas que pasan por sentir el cariño de sus seres queridos «y después de meses de confinamiento, las videollamadas y las llamadas no son suficientes, ya que muchos «no entienden lo que pasa y se sienten abandonados».