La Consejería de Educación prevé la posibilidad de que el personal vulnerable, afectado por ciertas enfermedades graves y mayores de 60 años se pueda dar de baja a partir del día 10 o 15 de septiembre, cuando empiecen las clases en Primaria y Secundaria, respectivamente. Sin embargo, la organización de los centros, en un momento tan complejo, «no puede prescindir de ninguna pieza del personal si no existe un mecanismo ágil para la sustitución». Los directores de los centros exigen que ante cualquier tipo de baja «la sustitución se haga efectiva de inmediato y no a los 10 o 15 días».

La cuestión del personal vulnerable

Las instrucciones sobre la organización de los centros determina que si en un colegio o instituto surge la sospecha de síntomas compatibles con el covid-19 o algún caso confirmado, se active un protocolo que pasa por comunicarlo a la Delegación provincia. Si la autoridad sanitaria decide la suspensión de la actividad lectiva presencial, de grupos de convivencia o de todo el alumnado, se activaría automáticamente el plan B de teletrabajo, poniéndose en marcha de nuevo la enseñanza a distancia, priorizando el refuerzo en el aprendizaje y no el avance de contenidos.

El Turruñuelos aún no tiene conserje

Los alumnos del colegio Turruñuelos, alojados hasta ahora en El Califato, estrenarán su nuevo centro en septiembre. Según la directora, Lola Jaén, «hemos estado en El Califato sin conserje y ahora no tenemos asignado ni siquiera uno, lo que supone un grave problema, ya que las puertas de acceso están dotadas de vídeocámaras de última generación, pero no tienen apertura automática, por lo que además de las entradas y salidas una persona tiene que atender la puerta cada vez que alguien acuda al colegio». Según el Ayuntamiento, «no habrá problema y en septiembre tendrá conserje».