Nunca se habían vendido tan pocos pisos nuevos en Córdoba como en mayo, al menos durante los años que recoge el INE en su estadística de transmisiones del derecho de la propiedad, que empiezan a contar a partir del 2007. Aunque las operaciones de compraventa sufren un desplome a todos los niveles, este es más acusado en la vivienda nueva. Si los meses de marzo y abril, con poco más de 60 transacciones de viviendas en cada uno, ya fueron malos por el estado de alarma, mayo fue bastante peor con solo 20, la cifra más baja, no solo en los meses de mayo, sino de todos los meses. En comparación con un año antes, con 113 compraventas, la caída fue del 82%.

La situación no fue mucho más halagüeña para la vivienda de segunda mano, que con 231 transacciones en mayo se situó a niveles del 2014. En ese caso, el peor mayo se dio en el 2012, con 166 operaciones de compraventa. Para ver la diferencia entre un año con cierta recuperación y sin estado de alarma y otro sumido en los efectos del coronavirus basta comparar mayo del 2019, con 448 compraventas de pisos viejos, y el mismo mes de este año, con 231, la mitad. La diferencia entre abril y mayo fue del -30%.

Con este panorama, al sumar las transacciones de vivienda nueva con las de los pisos de segunda mano se perciben también grandes diferencias. En un año, el número total de compraventas ha descendido un 58%, pasando de 601 operaciones en mayo del 2019 a las 251 del mismo periodo de este ejercicio y situándose a niveles del 2012. El descenso de abril a mayo en el número total también ha sido considerable (de 389 operaciones a 251).

Si se analiza el comportamiento de enero a mayo, se produce una caída del 18% en las compraventas de pisos usados y del 14% en la de nuevos.