Una de las asignaturas pendientes que tiene el aeropuerto de Córdobaaeropuerto de Córdoba, la implantación de los procedimientos de vuelo por instrumentos (o navegación basada en prestaciones -PNB-), ya tiene fecha después de las complicaciones que ha tenido por distintas circunstancias. Los trabajos para dotar al aeropuerto de la navegación por satélite, que lo completarán y lo harán más atractivo para las aerolíneas, empezaron en el 2018 y debían estar en el 2020, pero hubo complicaciones que los han retrasado, por lo que la nueva fecha es el último cuatrimestre del 2022, según fuentes de Enaire. El sistema permite despegar y aterrizar en condiciones meteorológicas adversas y es considerado imprescindible por compañías como Air Nostrum.

Enaire explica que ya ha acabado el análisis de la viabilidad de las distintas alternativas de procedimientos instrumentales de vuelo para despegar y aterrizar en el aeropuerto y con resultados positivos. Es más, la propuesta ya pasó el periodo de exposición pública en octubre del 2019.

Tras esa fase, Enaire inició la de «validación en tierra y en vuelo» mediante estudios de simulación y el vuelo de un avión laboratorio, que es en la que está ahora mismo el procedimiento y que está pendiente de revisión al haber obstáculos alrededor del aeropuerto. «La función básica de los procedimientos de vuelo por instrumentos es la protección de la trayectoria con respecto a los obstáculos en los alrededores del aeródromo para ser sobrevolado con los márgenes de seguridad adecuados», señalan estas fuentes, por lo que esta fase «es crucial para garantizar la seguridad de las operaciones».

El estado de alarma por el coronavirus ha afectado también a los plazos. Según Enaire, el levantamiento topográfico que estaba realizando AENA se ha visto interrumpido y se reanudará en agosto, tal y como también indica la respuesta a la pregunta planteada en el Congreso por Compromís.

Tareas pendientes quedan muchas. Por un lado, Enaire ya ha iniciado los contactos con el Ejército del Aire para fijar los protocolos de coordinación, ya que cerca del aeropuerto está el campo de vuelo de Cerro Muriano. Los trabajos de implantación continuarán en el momento en el que se reanuden los levantamientos topográficos y acaben las tareas de validación. Los procedimientos de vuelo por instrumentos y sus espacios aéreos deben ser aprobados por el Cidetma. Además, la AESA debe autorizar un estudio de seguridad y el BOE ha de publicar la resolución favorable del Ministerio de Transición Ecológica. Tras ello, y según Enaire, se realizará «la formación a los controladores tanto de la torre de control como del Centro de Control de Enaire en Sevilla».