"Es un tsunami económico y turístico", la situación actual de los hoteles en Córdoba con apenas el 35% de los establecimientos abiertos, sin llegar al 20% la oferta de camas y con una ocupación para la segunda quincena de julio y para agosto que no llega al 35%. La definición de "tsunami" es del presidente de la Asociación de Empresarios de Hospedaje de Córdoba (Aehcor), Alejandro Navarro, quien ha definido este año "como perdido con un 80% de descenso en la facturación" en el sector.

No existe un perfil claro de cuáles son los establecimientos hoteleros que están abiertos, pero sí está claro cuáles serán los que cerrarán, si la situación no mejora, cuando llegue el otoño. Los más perjudicados serán, según Aehcor, los más pequeños y los medianos, aunque en la actualidad "el mercado de traspasos está a la orden del día", ha afirmado Navarro, quien ha considerado que pensar en remontar los negocios el próximo mes de octubre es hoy por hoy "una quimera", ya que el 50% de los visitantes de Córdoba son extranjeros. "El turismo de los meses de septiembre, octubre y noviembre es de empresa y Córdoba es más de turismo de ocio ante esto si el turista no recupera la confianza o si no hay un tratamiento eficaz contra el covid a corto plazo no se va a recuperar la situación", ha explicado Navarro.

Las reservas que tienen para lo que queda del mes de julio y para agosto responden a turistas nacionales y existe una nueva demanda que es la del huésped local. Son reservas de cordobeses que ante la situación de incertidumbre que se está viviendo de posibles contagios o de prohibiciones a la movilidad por la pandemia han escogido pasar las vacaciones en establecimientos con instalaciones como piscinas o jardines, en vez de irse a la costa o a la montaña.

Respecto a esta nueva realidad, Navarro ha hecho un llamamiento para que los cordobeses "hagan uso y consumo de las empresas cordobesas durante estos meses de verano. Ya que lo tenemos para nosotros".

Por su parte, el director de los Apartamentos Alberca y Barroso Centro, Manuel Fragero, ha reconocido que "es una pena, prácticamente estamos abiertos por estar abiertos. Vamos a intentar aguantar hasta el máximo que podamos". En su opinión, "este otoño si va a ser clave en la futura viabilidad de los establecimientos hoteleros de la capital".

Para el presidente de la Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostecor), Fran de la Torre, el sector lo está pasando francamente mal sin turistas (ni nacionales, ni internacionales) y también han notado una bajada de ingresos debido al teletrabajo, que según sus palabras es "malísimo" para los bares y los restaurantes. "El teletrabajo nos está haciendo muchísimo daño. Nos hemos quedado sin funcionarios y sin empleados de banca para desayunar, la cervecita del mediodía o las comidas", ha comentado De la Torre.

La falta total de turistas ha afectado especialmente, según su opinión, a los bares y restaurantes tanto del casco histórico como del centro de la ciudad, puesto que en los barrios el consumo es más local. "Han abierto algo menos del 80% de los establecimientos del casco histórico y lo están haciendo a cuenta gotas", ha explicado el presidente de Hostecor. Según sus cálculos, el sector ha perdido el 60% de su facturación.