En esta semana en la que las temperaturas máximas van a estar rondando o superando los 40 grados en Córdoba y en la que las mínimas tampoco propician conciliar el sueño, el médico de atención primaria, del centro de salud de Pozoblanco, Carlos Ortega aporta varios consejos contra el insomnio nocturno por calor.

Este doctor resalta que dormir bien es fundamental para mantener un buen estado físico y mental, ya que esa falta de descanso puede causar agotamiento diurno, con más posibilidad de sufrir un accidente por la somnolencia, influir en los cambios de carácter e incluso alterar la tensión.

Además del insomnio por calor, desde que empezó la crisis sanitaria del coronavirus en marzo y, sobre todo durante el confinamiento, este médico ha apreciado que un número destacado de personas han consultado en el centro de salud por la sensación de ansiedad y la preocupación que le está generando la existencia de este virus, debido a que no existe tratamiento aún. «El paciente que pregunta a su médico por no poder dormir, en relación con la pandemia, más que pedir que le recetes o le aconsejes qué tomar para mitigar el insomnio, que también lo demanda, lo que requiere en primero lugar es apoyo psicológico para sentirse menos ansioso, porque a lo mejor se ha quedado sin trabajo o tiene otros problemas derivados de esta crisis», añade.

Recomendaciones

Cuando la temperatura exterior se dispara en verano se recomienda ventilar la casa por la mañana y luego ya cerrar las ventanas para mantener la vivienda lo más fresca posible hasta la noche. También se aconseja no dormir por el día siestas muy largas y evitar usar el móvil o tabletas antes de acostarse.

Se puede dormir, preferentemente con prendas ligeras y de algodón, con ventilador si no hace mucho ruido o activar el aire acondicionado una hora antes de acostarse. Mejor que tenerlo puesto el aire toda la noche por las consecuencias que puede tener el frío en garganta o articulaciones. También es adecuada una ducha con agua tibia antes de entrar en la cama y hacer una cena ligera, sin alcohol, café u otras bebidas estimulantes. Además, puede tomarse leche o infusiones que contengan triptófano, que contribuyen a la relajación, y no se aconseja hacer deporte intenso de noche.

Las altas temperaturas también influyen en que algunas personas (sobre todo mayores o con patologías crónicas), por la medicación que toman, no tengan sensación de sed, por lo que hay que controlar que no se deshidraten. El calor puede descompensar a su vez patologías respiratorias, insuficiencias cardiacas, hepáticas o renales y a su vez producir bajadas de tensión, debido a la toma de determinados medicamentos. Carlos Ortega aconseja evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día de jornadas calurosas como la de hoy, para evitar precisamente un posible golpe de calor, aumentando la ingesta de líquidos, sobre todo si se trabaja al aire libre.