El consejo de distrito Sur ha exigido este jueves al Ayuntamiento que cumpla con el plan de usos de la antigua Magisterio. La presidenta en funciones de este órgano de participación, Mariló Damián, acompañada por otros miembros del mismo y por el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, ha asegurado que estarán “muy pendientes” de que ese plan de usos se cumpla y ha denunciado, que, de momento, eso no está ocurriendo al trasladarse allí el Centro de Proceso de Datos, que es el departamento de informática municipal, “un servicio interno del Ayuntamiento que ya existe”, por lo que no aporta nada a la zona.

Damián ha recordado que el plan de usos no se puede cambiar en cinco años y ha avisado de que no cumplirlo pone en riesgo la ayuda europea. "El hecho de que vengan al edificio trabajadores del Ayuntamiento no supone reactivar el distrito, ni la economía ni la cultura", señala. El órgano de participación reclama un proyecto que revitalice el barrio.

Aunque el consejo de distrito Sur sabía que se iba a trasladar el CPD al edificio reformado con el Plan Urban Sur, asegura que “no se había consensuado”, por lo que “no se ha tenido en cuenta al consejo de distrito, que es un órgano de participación con un reglamento”. A su juicio, el gobierno local debía, antes de realizar la visita para decir la fecha de apertura de la antigua Normal, haber informado al consejo y haberlo invitado a la misma.

Mariló Damián afirma que no es igual el área de Transformación Digital y el CPD que un centro TIC, que “es otra cosa, una lanzadera de empleo, para información empresarial y para el desarrollo cultural”, que es la labor que se está realizando ahora en el centro Séneca. La portavoz del consejo quiere saber también qué va a pasar con el centro TIC Séneca, que “Nieto, cuando era alcalde, se comprometió a devolver cuando no se usara más”.

Por su parte, el presidente del CMC ha manifestado que “los objetivos del plan de usos hay que mantenerlos”, aunque es consciente de que la concreción de los mismos, después del tiempo transcurrido, hay que definirla. A su juicio, el gobierno local “ha cometido un error importante” al abrir el centro sin contar con el consejo y sin fijar previamente los usos con sus miembros. Por ello, exige “respeto a los órganos de participación". De Gracia considera necesario "crear elementos que atraigan a esta zona" y que Magisterio dé "servicio al distrito y a la ciudad".

El plan de usos distingue entre la parte administrativa y la cívica. En la zona administrativa contemplaba un centro de producción e iniciativas pensado para generar productos culturales relacionados con la música, el sonido y el diseño y para comercializarlos después. Ese centro tenía espacio TIC, oficina de desarrollo, una zona de dirección del ecosistema emprendedor, salas de grabación y de coworking, laboratorio multimedia y zona para empresas, y talleres de diseño industrial, de diseño de moda y de dibujo. En la zona cívica planteaba la caja negra del sótano, una mediateca, bebeteca, zona infantil, terraza, sala de lecturas y ludoteca.

La idea del Ayuntamiento es ocupar la parte administrativa con el área de Transformación Digital, con el CPD, con el Digital Innovation Hub y con todo lo relacionado con el emprendimiento dentro de Cultura, Participación Ciudadana e Imdeec; y la parte cívica con los servicios destinados a la ciudadanía en general.