A Antonio Repullo le ha tocado en su segundo año como delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba la difícil tarea de batallar contra el coronavirus y la crisis que ha provocado, que ha obligado a fijar otras prioridades. Lo más duro de esta etapa para él ha sido su impacto en las residencias de mayores y desconocer la incidencia real que iba a tener en el momento en el que se multiplicaron las víctimas mortales en varios centros de la provincia. Repullo considera que «se actuó de una manera muy eficaz y se quedó en una incidencia del 3%».

-¿Qué lección saca de estos tres meses de crisis sanitaria?

-En primer lugar, la visión que ha tenido toda la sociedad. Eso ha sido fundamental para que la pandemia en Córdoba haya tenido unos números razonables pese a que siempre hay que lamentar los fallecimientos que ha habido, pero si los comparamos con otras provincias de España, no tenemos que lamentar tantos como en otros sitios. También es importante que la Junta, como institución que más competencias tiene en Córdoba, haya ido siempre un paso por delante. Ha ido activando, tanto desde el punto de vista sanitario como social como empresarial, en las diferentes fases, las políticas y medidas que han servido para que el virus no se nos haya ido de las manos.

-Ahora que ha acabado el estado de alarma, ¿podemos estar tranquilos?

-Objetivamente, con los datos encima de la mesa, estamos en una situación muy buena en relación a positivos. Eso no quiere decir que la pandemia se haya erradicado. Eso nos lleva a pedir siempre que se mantenga esa responsabilidad que se ha demandado desde el principio y que la gente atienda las recomendaciones que se están dando y las normativas que están saliendo. Actuando de esa manera, utilizando las mascarillas y las medidas de prevención podremos evitar que haya rebrotes. Estamos hablando de un virus que no controlamos nosotros. Una vez que se van abriendo las fronteras locales, provinciales, autonómicas e internacionales, el riesgo está ahí. Por eso hay que pedir muchísima responsabilidad a todas las administraciones, en primer lugar, y, en segundo lugar, ser un ejemplo para que la sociedad actúe en consecuencia.

-¿Qué cambia para los cordobeses con la finalización del estado de alarma?

-Son muchas las cuestiones que cambian. Los bares y restaurantes ya pueden incrementar el aforo hasta un 75% en el interior y un 100% en terrazas, siempre respetando el metro y medio y una agrupación en mesas de 25 personas. Las zonas comunes de los hoteles y alojamientos turísticos se pueden ocupar hasta el 50%. Pese a que hay dos zonas de España que han ampliado al 75%, en Andalucía queremos ser prudentes. Además, en funerales se permite un máximo de 60 personas al aire libre y 30 en espacios cerrados mientras que las comitivas para los entierros pueden llegar hasta 75. En cuanto a la actividad cultural, los cines, teatros y auditorios se podrán ocupar al 65% y, siempre que sean espectáculos públicos, se podrá ampliar el aforo a 1.500 personas sentadas y con la distancia de seguridad.

-¿Cómo se va a coordinar la nueva etapa?

-Hasta ahora la coordinación ha sido ejemplar con la Subdelegación, el Ayuntamiento y con Diputación. En ningún momento hemos tenido una queja por parte de ninguna administración. A partir de ahora vamos a seguir manteniendo la misma fluidez de relación con todas las instituciones. Así se ha hecho desde el minuto uno por parte de la Junta. Como delegado del Gobierno lo primero que hice cuando se activaron los protocolos fue ponerme en contacto con cada uno de los alcaldes y han tenido toda la información que tenía la Junta y se han solucionado todos los problemas que han estado a nuestro alcance. A partir de ahora vamos a seguir haciendo lo mismo.

-¿Cómo se está produciendo la desescalada en los servicios de la Junta?

-Está siendo progresiva. Empezamos con un 25% de incorporación y ahora ya estamos en torno al 70%. En función de las delegaciones esa incorporación se ha hecho de una manera más acelerada y dependiendo de las circunstancias de cada uno. Las personas con hijos menores de 14 años, alguna patología previa, mayores a su cargo o más de 60 años siguen teletrabajando. Quiero romper una lanza por el trabajo que han hecho todos los funcionarios en Córdoba, puesto que la administración andaluza no se ha quedado paralizada, se han seguido tramitando expedientes e, incluso, esta parálisis en cuanto a que los registros no estaban activos ha servido para ponernos al día en expedientes que estaban atrasados. También hay que destacar el trabajo realizado por el equipo de funcionarios técnicos en materia de ERTE. En Córdoba se han tramitado 8.355, que afectan a 41.755 personas. Eso ha sido una labor ingente y con el objetivo de que las familias cobrasen cuando más lo necesitaban. Lamentablemente nos hemos encontrado con que la administración del Estado no ha sido todo lo ágil que podría haber sido y hay gente sin cobrar.

-¿A qué servicios de la Junta pueden acudir los cordobeses?

-A la mayoría pero con cita previa.

-¿El sistema sanitario cordobés está preparado para un rebrote?

-El sistema sanitario ha demostrado el músculo que tiene y ha dado respuesta en condiciones muy extremas. La experiencia que se tuvo el verano pasado con la listeriosis hizo que se activasen unos protocolos que anteriormente no existían en la Junta y que han sido muy válidos. Se fue por delante en todo momento a nivel sanitario y, si hubiese un rebrote, la sanidad pública andaluza está preparada para soportarlo. Lo importante es lo que se ha aprendido y lo que se ha puesto en valor. Antes se podían hacer 600 test PCR en la provincia y ahora se pueden llegar a 2.400 gracias a un robot que hace pruebas de manera simultánea hasta por cinco muestras. Se tienen almacenados 300 respiradores en Antequera por si hubiese necesidad de utilización, algo que no se tenía. Se han adaptado empresas y se ha dado la catalogación a firmas textiles andaluzas, y Córdoba es prueba de ello, para fabricar equipos de protección individual. Se han contratado 335 sanitarios más en Córdoba en previsión de que pueda haber algún rebrote. Y, con carácter preventivo, se va a incrementar la campaña de vacunación de la gripe para evitar que se puedan duplicar este tipo de enfermedades. La experiencia, más lo que se tiene preparado, más esa estrategia de siempre ir un paso por delante, hacen que la sanidad andaluza esté preparada, pero lo ideal sería que todos estuviésemos a la altura de las circunstancias y que llevásemos a cabo las medidas lo mejor posible para evitarlo.

-¿Qué protocolos se han fijado?

-En los planes que se pusieron en marcha se activaron más UCI, más camas, se convirtieron habitaciones normales en UCI para incrementar esas posibilidades. Eso no llegó a ponerse en práctica pero en caso de que fuera necesario, volveríamos a los protocolos anteriores y de forma mucho más mecánica que la primera vez. Lo que no podemos es restar posibilidades a la sanidad andaluza en condiciones de normalidad en prevención de lo que pueda pasar pero sí estar preparados y tener los protocolos activos para que en el caso de tener que convertir habitaciones normales en UCI, se pueda hacer. Las alertas están activadas por parte de Salud y si fuese necesario, se pondrían en marcha los protocolos, por lo que la experiencia nos hace ganar mucho.

-¿El sistema educativo ha estado a la altura de las circunstancias con la enseñanza online?

-Ante la situación que nos encontramos, que era absolutamente novedosa, se han identificado uno a uno cuáles han sido los alumnos que, por falta de medios, no han podido recibir atención de sus profesores y se ha valorado en el 4% de toda la población educativa. Ese 4% se va a compensar con un plan de refuerzo y de apoyo para esos alumnos que han tenido problemas para conectarse y no han podido realizar esas tareas que se mandaban de forma telemática. Pero el balance es muy positivo porque solo un 4% es la comunidad educativa que necesita de este refuerzo, entiendo que por el esfuerzo por parte de la consejería, de las familias y del profesorado.

-¿Cómo será la vuelta al cole en Córdoba a partir de septiembre?

-La intención de la Junta es que sea dentro de la normalidad. Lo que sí pedimos al Gobierno central es claridad porque es muy fácil decir que tiene que haber quince niños por clase, que hay que doblar el profesorado, que hay que utilizar otros espacios, pero, luego, cuando bajamos al terreno de juego y visitamos los colegios, se ve que en la mayoría de los casos no se puede. Por ello, debemos ir hacia un clima de normalidad y tener activados los protocolos para, si hay un brote en un colegio determinado, blindarlo, pero no todos los de una provincia o ciudad, sino ir sectorizando el virus y atacando donde pueda estar. Todas las medidas que se tomen deben tener una parte de cierto equilibrio tanto presupuestario como de espacio. Desde esta semana se van a hacer test rápidos a la comunidad educativa.

-La Junta ha ido poniendo en marcha numerosas medidas para ayudar a los damnificados de esta crisis, ¿cuáles destacaría?

-Hay dos grupos de medidas, las económicas y las sociales. Las económicas tienen varios escenarios, por ejemplo, los avales. Han sido 117 millones los que se han destinado a pequeñas y medianas empresas y autónomos. Cualquier empresa que haya podido solicitar un préstamo garantizado por una empresa participada por la Junta como es Garantia, en el que se la ha avalado, se va a encontrar con que esos préstamos no van a generar intereses en el primer año. Hemos sido una de las provincias en las que más empresas han solicitado este tipo de recursos. De las empresas que los han pedido en Andalucía, un 21% son de Córdoba, por lo que ha tenido una acogida importante y esas empresas han tenido capacidad de obtener una liquidez de entre 15.000 y 50.000 euros, que es fundamental para el arranque en este nuevo periodo. A eso hay que sumar la cuota de los autónomos del mes de abril, que se soportó íntegramente con una ayuda de 50 millones en toda Andalucía por parte de la Junta. También están las ayudas a los comercios y artesanos, cifradas en 10 millones en la provincia y que van a servir para digitalizarlas, abrir nuevos establecimientos, reformarlos, y para el relevo generacional, que va a posibilitar que un familiar se quede con la empresa o los trabajadores cuando el dueño cierre por jubilación o por un problema médico o familiar. Esas tres herramientas están siendo de gran ayuda, además del plan Aire, que se ha puesto en marcha con 19.000 contrataciones en toda Andalucía y con 13 millones para Córdoba. En cuanto a la parte social, se ha activado la tarjeta monedero para la compra de alimentos y la partida de la renta mínima se ha duplicado pasando de 10 millones a 20 millones, y se ha destinado un millón de euros a los bancos de alimentos. En definitiva, medidas para solucionar el problema de manera inmediata.

-El Ayuntamiento, en su plan de choque, da importancia a la obra pública, ¿la Junta hará lo mismo o los grandes proyectos pendientes quedarán aparcados como ocurrió en el 2008?

-La Junta no se ha quedado parada. Se ha sacado adelante el polígono industrial de El Carpio y el puente de Villa del Río; se han puesto en marcha las obras en Palmeras y Moreras, que benefician a 141 familias con casi 2 millones de euros; se ha vuelto a dotar, con más de 8 millones, la aportación a los Profea; se va a licitar la variante de las Angosturas; se han ejecutado los tramos peligrosos de la A-339, a la altura de Priego; y se ha invertido en pequeñas obras como la carretera de Cabra a Lucena. Lo que se va a hacer no se va a quedar paralizado. Se sigue trabajando en la reformulación de la ronda Norte, de la que en próximas fechas tendremos noticias. Quiero hacer especial referencia a La Colada, una obra fundamental para la subsistencia de la ganadería de la zona norte que se ha catalogado como estratégica en todo el conjunto de las actuaciones que se van a hacer en Andalucía. En cuanto a la Autovía del Olivar, se sigue reformulando un proyecto que estaba desfasado y que era inviable y se va a fasear para que pueda ser viable. Esta crisis no va a paralizar ninguno de los proyectos que estaban pendientes en Córdoba, ni el hospital de Lucena, ni la Ciudad de la Justicia de esa misma localidad, ni la Colada, ni la ronda Norte. Sí es cierto que hay que tener en cuenta que todos esos proyectos saldrán siempre que tengamos la colaboración del Gobierno central. Si el Gobierno central no apoya a Andalucía en las medidas sociales y en las empresariales, lógicamente, podrán ver reducida su velocidad, pero la estrategia que tiene la Junta es mantener todas las inversiones que había previstas en la provincia.