-Si los mandatos fueran de un año, ¿qué podría vender el gobierno municipal de este?

-Haber trabajado como un solo gobierno formado por dos partidos y ordenado las delegaciones para que funcionen. Hemos visto las carencias, sobre todo de personal. El Ayuntamiento tiene que avanzar porque no se puede seguir gestionando como hace 20 años. Un ejemplo ha sido Transformación Digital que en tres meses ha hecho algo impensable. En lo que nos queda tenemos que hacer un Ayuntamiento útil, rescatar a las personas y revitalizar la economía.

-La oposición dice que sois dos gobiernos con dos velocidades.

-Puede decir lo que estime conveniente. Estoy muy satisfecha de la relación con el alcalde y el resto de concejales. Solucionamos los problemas, porque los hay, de forma privada. Los ciudadanos no están viendo si es un delegado de Cs o del PP y eso es que se trabaja por el interés de Córdoba.

-¿Le cuesta a Cs colocar su mensaje al margen del PP?

-Creo que como trabajamos unidos es difícil marcar esa diferencia. Lo que sí ha aportado Cs es que Córdoba sea lo importante y no el partido o las ideas políticas. Para muestra, el plan de choque, que hemos conseguido que lo firmen CCOO, UGT y CECO. Solo ha faltado que se sume la oposición, para lo que hubieran hecho falta propuestas sensatas. Ya tenemos bastante con el espectáculo lamentable del Congreso. Todos los esfuerzos deberían ir encaminados a reactivar la economía. El Gobierno debería defender la igualdad ahora más que nunca y no priorizar unos territorios frente a otros.

-¿Cuál de los partidos de la oposición os lo pone más difícil?

-Cuando tantos se meten con nosotros es que estamos haciendo las cosas bien y les debe molestar. Seguiremos trabajando pese a las críticas e intentando generar el máximo consenso.

-¿Tiene la sensación de que las críticas se han cebado con Ciudadanos?

-Hemos hecho una correcta gestión, aunque en ocasiones nos hemos equivocado. Hemos contado con la sociedad civil para tomar decisiones. Si en ocasiones no gustan, hay que ser valiente.

-¿Entonces no tiene esa sensación de que todos han ido contra Cs?

-Sí, las críticas se han centrado en Cs. Es un hecho objetivo.

-¿Por qué cree que ha pasado?

-Lo desconozco, a lo mejor porque tenemos menos experiencia y era más fácil la diana. Pero las críticas hacen que aprendamos. No nos quitan las ganas ni el compromiso. Luego vemos los resultados y son buenos. Ha habido críticas en el Imdeco, pero Torrejimeno está sacando las subvenciones, abierto las piscinas, puesto césped al campo de fútbol de la calle Marbella y logrado la cesión del estadio de San Eulogio.

-¿Ha sido a su juicio excesivo lo ocurrido con Torrejimeno? ¿Entiende zanjada la polémica por la salida de la gerente del Imdeco?

-Sí, sí, a ver, uno se puede equivocar, pero hacer tanta leña no está bien. La gestión es buena y estamos defendiendo la igualdad de los ciudadanos, vivan en el barrio que vivan. Somos honestos, decimos lo que no se puede hacer o lo que tendrá que hacerse en una planificación plurianual dentro de ese plan estratégico a una generación vista. Sería interesante que la oposición se sumara para que, gobierne quien gobierne, se llevaran a cabo los proyectos.

-Torrejimeno fue a los tribunales, ¿cómo ha digerido Cs ese enfrentamiento entre compañeros?

-Es una decisión que tomó él. El honor es algo que tenemos que defender y si él lo estima oportuno, donde tiene que hacerlo es en los tribunales, más que hacer un circo en el ámbito político.

-¿Estaban las cosas peor de lo que pensaba antes de entrar en el Ayuntamiento?

-Sí, no puedo llegar a entender cómo, siendo el trabajo de las delegaciones tan repetitivo, se dejan cosas sin hacer. Por ejemplo, las subvenciones de los clubs deportivos. Se dan todos los años, ¿por qué no se cobraron las del 2017? El espectáculo de luz y sonido del Alcázar. Estaba sin hacer el nuevo pliego, a la carrera hicimos el contrato puente para alargarlo hasta octubre. El gobierno tiene que dejar todo preparado tanto si repite como si no, porque lo que importa es Córdoba. Se han dedicado a gobernar de forma cortoplacista y no han dejado las cosas bien hechas. No estoy a favor de la patadita adelante en la gestión, trato de dejar una Córdoba preparada para que dentro de tres años, gane quien gane, tenga un camino labrado. Hay que contar con la oposición y que no se tire al traste la gestión de otros.

«Las críticas se han centrado en Ciudadanos, era más fácil la diana»

-Habla del anterior, pero en este mandato también hay atasco en la gestión con contratos (Alcázar, suministro eléctrico o ayuda a domicilio) pendientes de licitación y que ya dependen de ustedes.

-La administración local es muy lenta y complicada de mover. Estoy convencida de que el anterior equipo de gobierno quería sacar adelante sus proyectos, pero hay que hacer las cosas bien. Lo primero que hice con el pliego del Alcázar es que cumpla con la legalidad y que los responsables que le tienen que dar el visto bueno lo vean previamente. Quiero estructurar bien el expediente para que la empresa que lo consiga no tarde luego en cobrar dos años. Esa es la forma de trabajar, aunque ralentiza un poco más.

-¿No podría haber ofrecido mientras el espectáculo del Alcázar con medios propios, como hizo IU?

-Solo habría que preguntar a quienes lo vieron si era un espectáculo digno, y no lo era porque tenía muchas carencias. Nuestro planteamiento es hacerlo de cara a cinco años más cinco, para que a las empresas les compense invertir. No estamos hablando de ponerle luces a un bar de 50 personas.

-¿Si tuvieseis oportunidad de volver a negociar con el PP el reparto de áreas repetiríais o pecasteis de ingenuos?

-Lo importante es que trabajemos mirando el interés de Córdoba y que pasen al olvido las promesas incumplidas. En el acuerdo de gobierno me negué en rotundo a poner cosas que pensaba que eran muy complicado hacer.

-¿Como qué?

-Un número concreto de viviendas. Es mejor decir que vamos a trabajar en ello. Lo que sí es un compromiso firme es el Centro de Ferias del Parque Joyero y esperemos que esté abierto en 2021.

-Antes ha dicho que los mandatos no pueden empezar cada vez desde cero, pero han orillado el acuerdo sobre logística que se logró en el anterior mandato.

-De logística se llevaba hablando años, queremos reactivarla, pero lo que tenemos que hacer es que el inversor venga a esta ciudad antes que a otra. Tenemos que vender nuestra fortaleza, porque estamos muy bien comunicados. La inversión gorda ya está hecha. Podemos ser perfectamente complementarios a Antequera. Es importante la buena colaboración con la Junta para pedirle que nos ayude a derivar inversiones.

-Pídanle también que acaben la Ronda del Marrubial.

-Eso, eso, que nos la terminen.

-Si Córdoba tiene todos los huevos en la cesta del turismo, ¿en qué hay que diversificar?

-Córdoba ha tropezado con la misma piedra. En la anterior crisis, estaba viviendo de la construcción y no diversificamos centrándonos en el turismo, pero nadie pensó en una crisis sanitaria. Tenemos la fortuna de tener una ciudad espectacular y bien comunicada, con margen de mejora. Debemos seguir apostando por el turismo, pero también por diversificar el negocio con sostenibilidad, medio ambiente, I+D+i. Europa está en esa línea.

-Os ha tocado lo más duro en la crisis, la gestión de los servicios sociales, pero es que sales a la calle y se te cae el alma de ver persianas echadas. Queda mucho trabajo por hacer.

-Así es. Hemos reaccionado bien, pero siempre hay margen de mejora. En el pico sanitario, lo importante eran las personas. Servicios Sociales ha estado a la altura pese a la falta de personal heredada. Todos han sido atendidos, ningún cordobés se ha quedado atrás. Aunque la oposición diga que no, esa es la realidad. La prioridad era abastecer a las familias de alimentos y no se ha quedado ninguna persona sin comer. Con el turismo, estamos desde el minuto cero trabajando para que el turismo vuelva y para convertir al cordobés en turista. Detrás de cada persiana cerrada hay una familia que no puede llegar a final de mes.

-El vicepresidente Juan Marín vaticina que la recuperación del turismo llegará antes. ¿Lo cree?

-Prefiero creerlo, soy positiva. Lo que tenéis que repetir es que en Córdoba no hace calor. La gente lo que quiere es tranquilidad y Córdoba es una oportunidad.

-¿Qué ha aprendido con la crisis?

-Con la situación tan crítica que tienen muchas personas aprendes a valorar más lo que tienes (se emociona). Eso y que Córdoba está llena de personas generosísimas.