La crisis provocada por el coronavirus coronavirusha marcado un antes y un después en el gobierno municipal de PP y Ciudadanos, que desde hace un año llevan las riendas del Ayuntamiento. Sin embargo, el alcalde, José María Bellido, que ha participado en un encuentro digital organizado por Diario CÓRDOBA para hacer balance de ese primer ejercicio del mandato, no quiere que esa crisis sea «una excusa» para hacer una enmienda a la totalidad al proyecto que comparte con su socio de gobierno desde antes de que llegara la pandemia.

Todo lo contrario. A su juicio, no solo hay que hacer planes a «corto y medio plazo» con un horizonte de un año en el que, si no hay rebrotes fuertes, «tenemos que centrarnos en paliar los efectos de la crisis» y poner medios para que la afección en términos de empleo sea la mínima posible, sino que «Córdoba no puede perder la visión de futuro ni renunciar al plan estratégico» anunciado desde su llegada a la Alcaldía. Bellido tiene claro que «Córdoba no puede estar toda la vida improvisando su futuro».

Durante el encuentro digital, en el que el alcalde ha contestado a las preguntas del jefe de Local de CÓRDOBA, José María Martín, y a las que al final de la entrevista han realizado ciudadanos inscritos en el mismo, Bellido se ha mostrado «orgulloso» por la respuesta dada «institucionalmente» a esta crisis, en la que «ha sido ejemplar» la «coordinación» y «la madurez» mostrada por los miembros del equipo de gobierno, por lo que «menos que nunca» se plantea realizar cambios en el mismo. Es más, el alcalde asegura que la relación entre el PP y Cs en Córdoba «es fantástica» y «hemos aprendido a ser solidarios», por lo que un problema de PP y Cs no es solo de estas dos formaciones sino de «todo el gobierno» y «cuando han venido duras todos hemos intentado ayudar». Como ejemplo ha puesto los Servicios Sociales, con los que «todo el Ayuntamiento se ha volcado y sin mirar colores ni partidos». Tanto es así que, a su juicio, «esta crisis ha servido para fortalecer los lazos del gobierno local». Aunque admite que «las relaciones nunca son idílicas» y «siempre hay cuestiones que hay que abordar», asegura que el gobierno local es «estable» y «ahora más que nunca». El alcalde está convencido de que «solo unidos podemos salir de esta crisis» pero «no solo el gobierno, sino toda la ciudad».

A pesar de los avances, el alcalde es consciente de las críticas recibidas desde distintos ámbitos desde que se declaró el estado de alarma por la tardanza de las ayudas sociales. Sin embargo, Bellido deja claro que «hasta hace un año, en otro mandato, en Servicios Sociales la lista de espera para ser atendidos, no para pagar», era, en casos como el distrito Norte, «de cinco meses», mientras que ahora, cuando «se han triplicado las solicitudes de atención», el periodo medio de pago está «en 15 días», por lo que «jamás se ha pagado de manera tan rápida». Aunque asegura que le gustaría rebajar aún más el tiempo de demora, lo ve difícil por los controles que deben pasar las ayudas. Según Bellido, se han abonado más de un millón de euros en ayudas a más de 2.000 familias, sin contar con las más de 5.000 que han utilizado la plataforma Todos por Córdoba para lograr alimentos.

El alcalde se muestra satisfecho porque «los grandes proyectos de ciudad que estaban atascados hoy están en marcha» y los que «no estaban culminados están a punto de culminarse». Eso, unido a que Córdoba ofrece «un entorno seguro en el ámbito sanitario», con un impacto de la pandemia menor, «estabilidad política», «diálogo social», «seguridad jurídica», «colaboración público-privada» y «agilidad administrativa en la toma de decisiones» contribuyen a crear «un entorno favorable a la inversión». «Cada vez que un inversor llama a la puerta del Ayuntamiento es recibido y su caso se estudia con interés», asegura. Como ejemplo del cambio producido en Urbanismo, donde afirma que se han «agilizado los proyectos que podían tener más impacto económico», ha citado el hecho de que se hayan duplicado el número de licencias para la construcción de viviendas, que han pasado de 1.000 a 2.000.

El hecho de que grandes proyectos que «estaban empantanados» como el CEFC o la antigua Normal de Magisterio, y que han dado pasos, sigan sin estar en obras, en el caso del primer edificio, o continúen cerrados, en el del segundo, responde, según Bellido, a la «complejidad» de cada uno. En relación al CEFC, cuyos pliegos se han redactado y cuya reforma ha salido a concurso durante este primer año de mandato, el alcalde argumenta que el inicio de la obra se ha retrasado por el «parón de más de dos meses» sufrido por la plataforma de contratación, aunque ya está a un paso de la adjudicación,prevista para antes de agosto. En cuanto a la Normal, ha recordado que el gobierno local ha llegado a «un acuerdo favorable» con la adjudicataria para que culminara la obra y justifica la demora en su apertura en el estado de alarma, ya que hasta esta semana no se ha podido instalar el mobiliario. Bellido garantiza que la antigua Magisterio «quedará abierta antes de agosto». El alcalde también se ha referido al acuerdo sobre Caballerizas, señalando que se toparon con tasaciones distintas que complicaban culminar la negociación. «Podemos ser eficaces en la gestión pero no hacer milagros en un año», asevera.

El mandato ha traído novedades en movilidad, donde, en palabras de Bellido, se ha hecho «una revolución» con las ciclocalles. Según Bellido, el Ayuntamiento se tiene que enfrentar a la caída en el número de viajeros del transporte público, que hace que haya mayor riesgo de usar los vehículos privados, de ahí que se tomen medidas encaminadas a que convivan todos los tipos de movilidad. Consciente de las dificultades que vendrán tras el verano por el desempleo y la caída de ingresos a distintos niveles, considera primordial las subvenciones para mantener el empleo, la obra pública y un fondo específico para el transporte público.

En relación a lo realizado, Bellido ha aludido a logros ya detallados durante la mañana del lunes en el balance de un año de gobierno local realizado ante los medios de comunicación en el salón de plenos del Ayuntamiento. Allí aludió a que "no hay vetos a ninguna organización ni entidad", ni debates "estériles" como el de las calles franquistas, la titularidad de la Mezquita, la innovación de PGOU sobre Cosmos o "sobre si el turismo en el casco es bueno o malo".