-¿Qué efectos ha tenido en su empresa la crisis sanitaria del covid-19?

-Tras detectar en la empresa algunos casos aislados de coronavirus, el 16 de marzo se acordó finalmente con el comité de empresa el cierre de la planta de fabricación. Fue un acuerdo que buscaba preservar al máximo la salud de los trabajadores. En los días siguientes, la puesta en marcha, tanto en España como en la mayoría de los mercados europeos, del confinamiento de la población y el cierre de todo el mercado minorista hizo que la cartera de pedidos se viniera completamente abajo.

-¿Cuáles han sido los principales problemas que ha tenido que abordar?

-Se comenzó a analizar la mejor manera de preservar la continuidad del negocio y la conservación de los puestos de trabajo, poniéndose en marcha el 12 de abril, tras la finalización del permiso retribuido obligatorio impuesto por el Gobierno central, un ERTE que afectaba a 66 empleados directos, así como otras soluciones implementadas por las subcontratas de la empresa. A partir del 20 de abril se retomó la actividad productiva, al principio de una forma muy tímida y con mucha incertidumbre, y actualmente nos encontramos con una recuperación muy importante de la cartera de pedidos que nos hace ser muy optimistas de cara a recuperar en los próximos meses la capacidad productiva que teníamos antes del inicio de la pandemia.

-¿Qué medidas piden a las administraciones para que se pueda agilizar la actividad?

-La recuperación económica debe basarse en el mantenimiento del máximo número posible de puestos de trabajo, para lo cual es necesario flexibilizar los Ertes, adaptarlos a los ritmos de recuperación de la actividad, inyectar liquidez en las empresas para que no se produzcan cierres patronales y desaparición de autónomos y articular medidas consensuadas entre todos los grupos políticos que generen confianza en los mercados y seguridad jurídica para las empresas.

-¿Qué es prioritario para su empresa y por qué?

-Pienso que es fundamental finalizar los proyectos en los que estábamos inmersos de automatización de procesos con el objetivo de mejorar la productividad. Por otra parte, seguir avanzando en los procesos de digitalización de la empresa que permiten acometer, entre otros, el teletrabajo en determinados puestos con la máxima seguridad informática y un nuevo tipo de relación con los clientes.