Un funcionario de la Subdelegación del Gobierno será la persona que llevará la instrucción de la sanción administrativa contra el príncipe Joaquín de Bélgica por saltarse el confinamiento y no guardar la cuarentena durante el estado de alarma. Según ha podido saber este periódico, este lunes se ha incoado el expediente sancionador para su envío al domicilio en el que está residiendo el miembro de la Casa Real belga. El príncipe Joaquín, según el informe de la Policía Nacional, habría participado el 26 de mayo en una fiesta en un chalet de El Brillante, al que habrían asistido 26 personas, superándose el máximo de 15 permitido en la fase 2. Estos datos, sin embargo, han sido cuestionados por asistentes a la fiesta, según las declaraciones recogidas en el informe policial. El príncipe, que dio positivo por coronavirus, sí ha reconocido que se saltó el confinamiento.

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De confirmarse la sanción, la multa se situaría entre 600 y 10.400 euros, según confirmaron las mismas fuentes. Una vez que el príncipe Joaquín reciba el expediente sancionador, tendrá 15 días para presentar sus alegaciones. Será entonces cuando el instructor del caso propondrá la sanción y desde la Subdelegación del Gobierno se emitiría la correspondiente resolución.

El informe de la Policía Nacional sobre la fiesta en la que participó el príncipe Joaquín de Bélgica recoge las declaraciones de los asistentes que descartan que el número de participantes en la misma superara las 15 personas permitidas en ese momento.