María Nieves Ramos Yagüe, madrileña de 60 años, afincada en Málaga, ha vuelto a respirar con normalidad en la época histórica en la que más personas han dejado de hacerlo, debido a la pandemia del coronavirus. A María Nieves le diagnosticaron asma con 23 años y después empezó a sufrir una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que le había sobrevenido por ser fumadora.

En septiembre le hicieron una primera valoración para trasplante y el pasado 17 de mayo recibió una llamada del hospital Reina Sofía, avisándole de que había un posible donante para ella. Nieves ha sido una de las 23 pacientes trasplantadas durante esta crisis en Córdoba. La donación era válida, así que el 18 de mayo se llevó a cabo el trasplante bipulmonar, del que Nieves aún se encuentra recuperándose en el hospital cordobés.

«Estoy aún como si me hubieran atropellado varios camiones, porque fue una operación compleja, pero me siento fuerte, protegida y mejor atendida por estos magníficos profesionales y, por supuesto, muy agradecida a mi donante», apunta. Atrás quedó el oxígeno del que dependía y por delante mucha rehabilitación, que afronta llena de fuerza.