El grupo onubense Lubricán canta unas sevillanas rocieras que dicen así: «En contra mi voluntad/este año no puedo ir/ con lágrimas en los ojos/ ni a mi hermandad veo salir», unas sevillanas que este año cobran más vigor que nunca, ya que será el sentir de los miles de romeros que no se podrán postrar ante la Blanca Paloma.

Algunos de estos romeros son los que componen la hermandad de Córdoba, que este año, como todas las hermandades, se ha quedado sin camino. Este año no sufrirán el calor, ni la lluvia, ni el frío, pero sin duda será el camino más duro al no poder ir con la ilusión de reencontrarse con la Reina de las Marismas. Ayer la hermandad de Córdoba tendría que haber hecho su presentación a la Virgen del Rocío, ya en la aldea, un revuelo de alegría donde los romeros cordobeses año tras año rinden pleitesía a la Blanca Paloma tras un largo camino que recorre para estar junto a la Virgen.

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Serán momentos para pensar, para recordar aquellos días en los que la aldea era una fiesta y la hermandad de Córdoba vivía sus días grandes en su casa de hermandad junto al simpecado blanco y oro, seña de identidad de los romeros cordobeses.

De seguro que, en este intenso fin de semana, echarán en falta la misa de romeros en el real del Rocío, el rosario de antorchas y, sobre todo, la multitudinaria procesión de la Virgen por la aldea almonteña en la madrugada del Lunes de Pentecostés.

Habrá más Rocíos, seguro que sí, pero este ya es uno menos para todos aquellos para los que esta celebración es un modo de vida y que la pandemia ha hecho que tan solo en algún rincón del sueño se viva esta noche ese día grande del Rocío.

La hermandad de Córdoba no podrá sentir este año la mirada de la Virgen ni ninguna de esas sensaciones, si bien con una serie de actividades programadas intentarán paliar esas ganas de estar junto a la Virgen del Rocío.

Unas actividades que empezaron el pasado jueves día 21 de mayo, en el que tendría que haber salido la hermandad para el Rocío tras la tradicional misa de romeros en la iglesia de San Pablo. En este día se celebró la misa a puerta cerrada y por la mañana hubo una ofrenda floral al simpecado de Córdoba donde los romeros tuvieron la oportunidad de estar más cerca de la Virgen y de alguna forma cumplir sus promesas.

Este fin de semana la hermandad de Córdoba retransmitirá el audiovisual Te cuento mi romería a través de las redes sociales. Asimismo, la corporación cordobesas seguirá los actos organizados por la hermandad matriz de Almonte.

Sin duda, este será un fin de semana de recuerdos, de rememorar romerías pasadas, de echar de menos a los amigos de siempre, de suspirar al acordarse de la cara de la Virgen y la del Pastorcillo Divino y, como dice el estribillo de las sevillanas del principio: «No puedo, señora/ no puedo verte salir/ soñando con los recuerdos/ mis pensamientos estarán allí».