-¿Qué es Reporteros sin Fronteras y cuál es su misión?

-El derecho a no ser molestado por informar está reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esto se plasma de diversas formas en muchos textos jurídicos. En nuestra Constitución como el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. Estos principios hay que defenderlos día a día porque corresponde a los periodistas llevar esa información veraz a la ciudadanía para la formación de una opinión pública en libertad, no manipulada. Nuestra misión es defender la libertad de prensa con el apoyo a los periodistas que son perseguidos por ejercerla, además de proveer de elementos de seguridad a quienes acuden a zonas de conflicto sin cobertura de ningún medio de comunicación.

-¿Cuál es el estado de salud del periodismo en tiempos de coronavirus en España?

-Un informe de Reporteros Sin Fronteras ha puesto de manifiesto que existe una correlación entre la crisis sanitaria y la restricción a la libertad de prensa en los gobiernos autoritarios del mundo. Sin ser comparable, en España, se expande, desde mi punto de vista de manera muy preocupante, una especie de microcensura, muy sutil, unos ataques a la libertad de prensa de perfil bajo, que van minando la libertad de los periodistas que llevan a la autocensura. Además están quienes desde posiciones extremistas no se recatan en señalar con el dedo y denostar sin recato cuando se cuenta algo que le molesta y el gran problema de los bulos y de la difusión de falsedades a sabiendas, utilizando las redes sociales como instrumento y arma política de desinformación. Tal es el caso de la generación del millón y medio de cuentas falsas para atacar al Gobierno.

-¿Cree que ha habido en esta crisis por parte del Gobierno trabas a la libertad de información?

-El Gobierno cometió un tremendo error estableciendo el filtrado de las preguntas en las comparecencias del presidente, que denunciamos y fue corregido por la presión de varias organizaciones, entre las que estaba RSF. En situaciones como estas, el poder tiende a retraerse en vez de a expandirse en lo que a la información se refiere. Lo estamos viendo día tras días en las comparecencias del Gobierno. Algunos datos y mucha retórica, pero lo mismo le pasa a los ejecutivos autonómicos. La transparencia es un ejercicio fundamental en una democracia avanzada y si a estas alturas no conocemos quiénes están al mando de la gestión de la pandemia porque el Gobierno oculta la composición del comité de expertos es que algo sigue sin funcionar. Obviamente eso es una traba.

-¿Qué hemos ganado y qué ha perdido el periodismo con la pandemia?

-Aún no tenemos perspectiva para hacer un análisis. Ahora estamos en una etapa de saturación donde casi todo pasa por el tamiz del COVID-19, incluso con el esfuerzo que muchos medios hacen por diversificar su información. Es claro desde mi punto de vista que ha habido capacidad de respuesta pero, sobre todo, de adaptación. Jirones nos vamos a dejar algunos, todavía no son evaluables en qué dimensión, pero los primeros ya se han visto y afectan a las condiciones laborales y, por ende, a la calidad informativa y, en algunos casos también, a la libertad de información.

-¿Es compatible el reporterismo con el confinamiento?

-Todo se complica y, obviamente, el concepto de reporterismo conlleva un elemento presencial que se pierde, por lo que ha habido que buscar fórmulas que reemplacen en parte ese elemento, pero merma, cuando no desdibuja o convierte en otra cosa, lo que es lo supone el reportaje como esencia en el fundamento del periodismo.

-¿Qué solución da Reporteros sin fronteras a la galopante precarización de la profesión?

Afrontamos la precarización en la medida que afecta a la libertad de prensa, como es la censura, el tremendo riesgo de la autocensura que comentaba antes, y la independencia de los periodistas y los medios, que es donde está la base para que se pueda difundir una información veraz, que dice nuestra Constitución, aunque, como reflexionaba el catedrático Antonio Torres del Moral, si una información no es veraz quizás no deba tenerse como tal.

-Vaticinan el fin de la prensa en papel, a la que el covid habría dado la puntilla, ¿cuál es su opinión?

-Siempre que ha surgido un nuevo soporte se ha profetizado la desaparición del anterior. Sucedió con la prensa de papel cuando surgió la radio, con la radio cuando apareció la televisión y con casi todo esto cuando los medios comenzaron a migrar a internet. Que las tecnologías de la comunicación y la información suponen un hecho indisoluble a nuestro modo de vida parece indiscutible y que el confinamiento nos ha presentado nuevos paradigmas, también. El papel se verá resentido un poco más por la nueva eclosión de la demanda de la información en formato digital, pero mantendrá una cuota que deberá redefinir en su contenido. La clonación entre las ediciones digital y de papel que se viene dando no parece que sea la vía, pero eso, en un ambiente de precarización en las redacciones, tampoco se ve que sea factible evitarla.