Los puestos de caracoles podrán retomar su actividad en Córdoba a partir de este lunes, aunque no de igual manera que antes del estado de alarma por el coronavirus. El alcalde, José María Bellido, ha aprobado un decreto mediante el que autoriza el reinicio de la actividad de los puestos de caracoles guisados pero solo para los servicios de entrega a domicilio y recogida de pedidos.
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Se trata de una medida que se adopta en base a la orden del 3 de mayo del Gobierno central que establece las condiciones para la apertura al público de comercios, servicios y archivos durante la fase cero. El consumo de caracoles en los puestos seguirá prohibido mientras que se prolongue esta fase. A partir del lunes 11 de mayo, cuando está previsto el comienzo de la fase uno, volverá a haber terrazas, por lo que se prevé también que los puestos puedan dar ese servicio.
Al igual que ocurre en los negocios que pueden abrir desde este lunes, en los servicios de entrega a domicilio podrá establecerse un sistema de reparto preferente para personas mayores de 65 años, dependientes y otros colectivos más vulnerables a la infección por el covid-19, según indica el decreto. En cuanto a la recogida de caracoles, los clientes deberán realizar los pedidos por teléfono y habrá un horario concreto para ello con el fin de evitar aglomeraciones. Además, los puestos deberán contar con un espacio habilitado y señalizado para la recogida de los pedidos. Según este decreto, los puestos de caracoles solo podrán permanecer abiertos al público durante el horario de recogida.
La apertura se hará con medidas de seguridad tanto para los trabajadores como para los clientes, de forma que deberá haber geles hidroalcohólicos en los puestos, papeleras con tapa de accionamiento no manual dotadas con una bolsa de basura y marcas en el suelo para mantener las distancias.