José Vidal Aibar, nacido en Melilla hace 60 años, pero residente en Córdoba junto a su familia desde el 1975, es inspector de Policía Nacional y desde el año pasado coordinador de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional en Córdoba, unidad especializada en seguridad ciudadana y orden público a la que pertenece desde el 2008. Previamente, ingresó en la Policía a principios de la década de los 80, siendo su primer destino Zaragoza. Por su edad, al ser ya considerado personal de riesgo en esta crisis sanitaria, se le ha ofrecido la posibilidad de dedicarse a tareas más administrativas mediante teletrabajo, opción que ha rechazado “porque prefiero estar a pie de calle en estos momentos”.

-¿En qué aspectos diría que ha cambiado su trabajo diario?

-Actualmente nuestros mayores esfuerzos se centran en combatir el covid-19 dentro de nuestras competencias, reforzando la misión de información, apoyo y servicio al ciudadano que ya veníamos prestando. Internamente, nos hemos reorganizado. La UPR trabaja por grupos, subgrupos y grupos operativos, los furgones, en los que antes íbamos seis policías y ahora actuamos con dos vehículos siempre juntos para repartirnos tres efectivos en cada uno. Por otro lado, hay que resaltar que los ciudadanos nos lo están poniendo fácil, el civismo y el nivel de compromiso que están mostrando la inmensa mayoría de los cordobeses es enorme, y tan solo unos pocos casos anecdóticos son los que están detrás de las sanciones que se imponen por incumplir el estado de alarma.

-¿Qué efectos cree que tendrá esta crisis en los profesionales del sector?

-Se nota cierto cansancio y nivel de estrés, y hay preocupación porque tampoco queremos llevar a casa el virus. Esta crisis nos requerirá cada vez más autodisciplina, pero por otro lado veo muy buen ánimo y espíritu de sacrificio entre los agentes.

-¿Cómo valora el agradecimiento que están recibiendo de la ciudadanía?

-Personalmente, cuando nos aplauden por la calle a mí me ruboriza, aunque creo que verdaderamente a los que hay que aplaudir y agradecer su labor es al personal sanitario y de limpieza en los hospitales. Ellos son la primera línea. Y también apoyar a los familiares de los fallecidos.