Más de 73.400 personas afrontan el confinamiento por el estado de alarma decretado a causa del coronavirus en soledad en la provincia de Córdoba. Ese es el número de hogares en los que reside una sola persona, según la última Encuesta Continua de Hogares del INE, con datos actualizados al 1 de enero del 2020. Esas personas que viven solas representan el 24% de los hogares que contabiliza el INE en Córdoba, que ascienden a 305.000.

La cantidad de personas que viven solas va aumentando con el paso de los años. Si se analiza la evolución histórica que ofrece el INE, se puede comprobar cómo en cinco años en Córdoba hay un 10% más de personas que no conviven con nadie. Así, en el 2014 había 66.500, cifra que ha ido creciendo hasta las 73.400 del 2019, cantidad que, por otro lado, es mayor a la de un año antes, cuando se contabilizaban 71.900. Esto significa que hay 6.900 personas más que se encuentran solas que hace un lustro y 1.500 más (un 2%) que hace un año. En consonancia con la posición que suele ocupar Córdoba en base a su población, la provincia es la quinta de Andalucía en cuanto a hogares con un solo miembro. Donde más personas que viven solas hay es en Sevilla, con 164.800; seguida de Málaga, con 156.700; de Cádiz, con 102.000, y de Granada, con 98.900. Detrás de Córdoba solo están Huelva, con 45.500, y Jaén, con 59.500.

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EL PERFIL / ¿Cuál es el perfil de las personas que viven solas? El 56% de las personas que no comparten su vivienda con nadie son mujeres, que están presentes en 41.200 hogares. En cambio, el 44% restante, es decir, 32.200, son hombres. Por edades, la soledad es más frecuente en menores de 65 años, variable en la que el INE contabiliza 38.000, el 52% del total. En cambio, hay algo menos, 35.400 personas, que tienen más de 65 años y representan el 48% del total. Curiosamente, si dentro de cada sexo se diferencia por edades, hay más casos de mujeres solitarias en el grupo de mayores de 65 años, 26.800, y menos en el de menores, 14.400. Sin embargo, en el grupo de los hombres pasa todo lo contrario. En la mayoría de los hogares en los que solo hay hombres, en 23.600, estos tienen menos de 65 años, mientras que solo hay 8.500 de mayores de 65 años.

Desglosando las edades en horquillas que van de cinco en cinco desde los 20 años a los más de 85, se observa cómo la franja con un mayor número de hogares con un solo miembro es la que aglutina a los que tienen más edad, la de más de 85 años, donde el INE contabiliza 8.100. Después le sigue la de 80 a 84, con 7.000; la de 75 a 79, con 7.400, y la de 70 a 74, con 6.800. De ahí el salto se va al grupo de los que poseen entre 40 y 44, donde hay 6.600; entre 30 y 34, con 6.200, y de 65 a 69, con 6000.

UNIPERSONALES / En cuanto al estado civil, la mayoría de las personas que se encuentran solas son solteras o viudas. En el primer grupo hay 34.600 hogares unipersonales, mientras que en el segundo la cifra es de 27.000. Después, los divorciados solitarios suman 6.300, mientras que los separados ascienden a 1.800. Además, hay 3.800 personas que están casadas pero se encuentran temporalmente solas porque su pareja resida en otra provincia.

De un año a otro ha aumentado el número de solteros que viven solos, ya que hay 4.200 más (34.600 frente a los 30.400 del 2018), y el de divorciados, de los que hay 500 más (6.300 en vez de 5.800). En cambio, personas solas que estén casadas, separadas o sean viudas, hay menos. De esta forma, se ha pasado de 29.000 viudas a 27.000; de 4.100 casadas a 3.800, y de 2.600 separadas a 1.800.

Todas las personas consultadas por este periódico que viven solas actualmente destacan cómo la vida se les está haciendo mucho más dura durante el confinamiento y la impotencia que sienten por haber perdido la rutina con la que habían aprendido a convivir.

VIVIENDAS DE ALQUILER / Solo un 8% de las personas que viven solas residen en viviendas de alquiler. El INE contabiliza 6.000 hogares de alquiler en los que hay una sola persona, un 9% más que hace un año (500 más). En cambio, detecta 40.100, un 54%, que son propiedad del residente y que están totalmente pagados, se han recibido en herencia o por donación. En esa situación hay 5.000 personas menos que un año antes, que son las que han optado por vender su propiedad. Sin embargo, se han incrementado los casos de los que tienen vivienda propia pero hipotecada, que pasan de 12.300 a 18.700. Por último, desciende el número de hogares cedidos gratuitamente o a bajo precio por otro propietario o por una empresa.

Gran parte de los que están solos, 60.600, ocupan pisos que tienen entre tres y seis habitaciones. En cuanto a superficie, las viviendas preferidas son las de entre 76 y 150 metros cuadrados, que ocupan 28.900.