Antonio Cebrián es trabajador de reparto de Correos desde hace 14 años, muchos de ellos ya en Córdoba capital, y en estos días de coronavirus es uno de los voluntarios que, desde esta empresa estatal, se ha ofrecido para ayudar en cuestiones de logística. Labor a la que, con el uniforme y vehículo de Correos, viene dedicando prácticamente todas las tardes desde que se decretó el estado de alarma, fuera de su jornada habitual de trabajo.

-¿Qué le ha animado a ofrecerse voluntario?

-Han sido diversos los motivos, pero, como todos los voluntarios, nuestro único interés es ayudar, máxime en estos tiempos en los que estamos viviendo una situación tan alarmante e inédita. Son muchas las necesidades y, por ejemplo, a través de grupos en redes sociales en los que está mi mujer, fui consciente directamente desde que comenzó esta situación de que los profesionales sanitarios necesitaban batas y todo tipo de materiales de protección, por ejemplo.

-¿En qué está consistiendo exactamente la labor de voluntariado que realiza?

-Esta labor la llevo a cabo fundamentalmente por las tardes, aunque también por la mañana, como el resto de mis compañeros, intentamos hacer un esfuerzo extra, y, en paralelo a nuestro trabajo laboral diario, intentamos también llevar material a los makers que están realizando viseras en impresoras 3D y recogerlas, las llevamos a una nave central de Correos y desde allí se trasladan posteriormente al Imibic. Pero ya por la tarde, como voluntario, lo que mayoritariamente vengo realizando es en cooordinación con la diseñadora María Bordallo, que a su vez está coordinando un equipo de unas 200 personas, la mayoría mujeres costureras, que están confeccionado todo tipo de material de protección desde sus propias casas. En este sentido, recojo material de confección en la empresa de esta diseñadora, en el Polígono Tecnocórdoba, y se lo llevo a estas costureras, repartidas por toda Córdoba, entregándolo a domicilio con la precaución y protección necesarias, y posteriormente recojo las mascarillas, batas y demás prendas confeccionadas. También he llevado material de protección a residencias de mayores, y he hecho entrega de mascarillas, viseras y batas en el domicilio de una enfermera cordobesa que, a su vez, se las ha llevado para el hospital Reina Sofía y otros centros sanitarios.

-¿Qué cantidad de materiales calcula que puede llevar entregados y recogidos?

-Es muy difícil de calcular, pero son cientos y cientos las prendas confeccionadas que estamos repartiendo.