Ha fallecido este jueves a los 89 años Francisco Vázquez Vacas (El Cani), que recibió en el año 2004 el título de cofrade ejemplar que otorga la Agrupación de Cofradías de Córdoba. Su fallecimiento ha sido comunicado por la hermandad del Cristo del Amor en su página web y redes sociales, donde se muestra el pesar por esta triste pérdida.

Su religiosidad y su amistad con Pelayo González, que fue párroco de la iglesia de Jesús Divino Obrero (El Cerro,) permitieron impulsar a mediados de los 50 en esta parroquia la hermandad del Santísimo Cristo del Amor, cofradía de la que fue hermano mayor, donde fomentó la primera cuadrilla de mujeres costaleras de España y a su vez la banda de música del Cristo del Amor.

Francisco Vázquez nació en 1931, el seno de una familia humilde de Bujalance, Muy pronto, una vez pasada la Guerra Civil, Vázquez Vacas se trasladó a vivir a Córdoba, trabajando desde pequeño, según recoge una entrevista publicada por este diario en el año 2014. Antes de los 20 años ya había ejercido como mancebo en dos farmacias y en un almacén, como peón en la construcción del barrio de Cañero y de tabernero. Probó suerte de novillero, pero sin dinero dejó volar ese sueño. Hasta que empezó con la fotografía y de feriante. El ciclismo le ayudó en su trabajo, pues lo necesitaba como medio de transporte, pero también ha sido su gran afición, lo que le posibilitó obtener unos 80 trofeos y 40 medallas.

También desde muy joven actuó como payaso y tuvo una compañía que iba por los pueblos, una actividad que no había abandonado a sus 83 años. Enamorado del Córdoba CF y de la pirotecnia, Vázquez fue culpable de que los cordobeses se despierten más temprano de lo que quisieran los respectivos domingos que se celebran las romerías de Santo Domingo y de Linares, ya que con una furgoneta iba tirando cohetes junto a su hijo por los distintos barrios. Vecino del Campo de la Verdad desde hace más de 50 años, conoció en este barrio a la que fue su mujer, Antonia Cañete (fallecida en el 2007).