Un total de 100.000 euros, 151 empleos y 60 viseras de protección hasta la fecha. Estos son los números en los que se materializa la ayuda que el Cabildo Catedral de Córdoba (órgano encargado, entre otras cuestiones, de la gestión de la Mezquita-Catedral) ha puesto en marcha con motivo de la actual crisis sanitaria y estado de alarma provocado por el coronavirus. Asimismo, y ante la futura crisis social que se vislumbra tras la actual alerta sanitaria, este órgano está estudiando fórmulas para seguir ayudando en un futuro próximo.

Así lo señala el canónigo y portavoz del Cabildo Catedral, José Juan Jiménez Güeto, que indica que ya se ha entregado la donación de 100.000 euros para la compra de material sanitario, que se han canalizado directamente a través de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, que es la que ha recepcionado esta cantidad.

Asimismo, el Cabildo Catedral mantiene el empleo de todos sus trabajadores, a los que no va a ralizar ningún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En total, 151 trabajadores, 95 que forman parte de su plantilla más otros 56 correspondientes a empresas contratadas para la seguridad, vigilancia y determinadas labores de restauración del monumento.

«Los trabajadores son una familia para nosotros, y uno de nuestros mayores valores, por lo que entendemos que en respuesta a su compromiso debemos mantener estos empleos ahora, y tras la crisis sanitaria», apunta Jiménez Güeto.

Así, y junto a los de empresas contratadas, continúan con sus empleos las citadas 95 personas de la plantilla, repartidas entre los distintos departamentos de administración, archivo, comunicación, técnicos -con arquitectos, historiadores y arqueológos, entre otros-, personal de mantenimiento y conservación -el más numeroso, unas 40 personas-, servicios auxiliares, los sacristanes que desarrollan el culto y el organista de la Mezquita-Catedral.

Todos los trabajadores que pueden desarrollar su labor a distancia continúan teletrabajando, mientras que en el propio monumento, cerrado al público, se mantiene un retén mínimo de seguridad permanente durante 24 horas, más un mínimo de personal de mantenimiento que está centrando su labor en la limpieza y cuidado de las cubiertas. Todo ello junto a los encargados de la misa diaria que se sigue desarrollando y que se retransmite a través de diversas plataformas.

Asimismo, y en una impresora 3D con la que cuenta el departamento técnico del Cabildo, se han realizado hasta la fecha unas 60 viseras protectoras. Estas viseras están siendo recogidas por Correos, que las traslada al Imibic para su homologación y luego son llevadas al hospital Reina Sofía.