Debido a la situación provocada por el estado de alarma y la alerta sanitaria ante el coronavirus, la denominada Cocina Abierta del Centro Social Rey Heredia, situado junto a la Calahorra, que ofrecía comida a las personas más necesitadas, tuvo que cerrar hace tres semanas, aunque esto no significa que desde este centro no se sigan atendiendo las necesidades de alimentación de los cordobeses que más lo necesitan.
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Así, y gracias al compromiso de un grupo de 8 personas integrantes de los colectivos sociales que gestionan el centro, desde este comedor social ahora cerrado se están repartiendo cada semana cestas de alimentos a unos 80 cordobeses, reparto que se realiza en los portales de las viviendas de cada una de estas personas gracias también a la ayuda altruista de un taxista solidario que es el encargado de llevar estas cestas a los distintos domicilios, repartidos por toda la ciudad.
En concreto, y como explica la coordinadora de esta nueva Cocina Abierta, Emilia Murillo, tras decretarse el estado de alarma, los primeros días entregaron a los usuarios habituales de este comedor los alimentos que aún se guardaban en el almacén del centro, «pero después vimos que estas personas iban a seguir necesitando de nuestro apoyo para poder comer de forma regular».
Por este motivo organizaron este reparto de cestas de alimentos que se realiza cada martes y que incluye una variedad de alimentos no cocinados para toda la semana, como pan, leche, galletas, embutidos, carnes, fruta, verduras, aceite, sal y conservas.
Entre los beneficiarios de esta iniciativa hay desde diez cordobeses que viven solos a familias de edad media, además de cuatro familias jóvenes con bebés.
Para colaborar, desde el Rey Heredia si está pidiendo ayuda, para lo que se ha abierto la cuenta bancaria ES73 3183 1400 5100 0132 9750.
