El Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), que dirige el doctor montoreño Francisco José Tinahones, dio a conocer la semana pasada que investigadores de este centro han impulsado un prototipo de respirador, para que, en caso necesario, pueda fabricarse este modelo para ayudar a reforzar la asistencia sanitaria frente al coronavirus.

-¿En qué consiste el prototipo?

-Se trata de un dispositivo, creado por un equipo multidisciplinar, compuesto por profesionales sanitarios de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria; científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) y profesores de ingeniería de la Universidad de Málaga. Su desarrollo responde a la necesidad de proporcionar más respiradores a las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales, que pueden verse sobrecargadas para atender a pacientes con patología respiratoria causada por el nuevo coronavirus.

-¿Cuándo surge la idea de trabajar en esta iniciativa, antes o después de que empezara la pandemia del coronavirus?

-Coincidió que Ignacio Díaz, cirujano cariovascular del hospital Regional de Málaga, había realizado, antes de la pandemia del coronavirus, una tesis sobre un respirador hecho de forma artesanal. Este investigador se puso en contacto con el Ibima y desde nuestro instituto se inicia el contacto con investigadores de Ingeniería de la Universidad de Málaga y con otros técnicos del Ibima. El diseño original que había propuesto este cirujano era muy sencillo y se ha ido perfeccionando con materiales más actuales, y que además no puedan ser objeto de desabastecimiento, porque existe el problema de que los materiales que son de índole sanitario se están agotando prácticamente todos. Por eso, se han utilizado materiales comunes que se pueden adquirir fácilmente. Y con esa idea original del cirujano se pasó a la fase de prototipo. Se diseño el prototipo, se probó en modelo animal y se está en la fase de ensayo clínico con la idea de que se pueda fabricar para tener reserva de respiradores, en el caso de que hicieran falta. Se iba a probar en humanos el pasado fin de semana y se están dando pasos para iniciar la producción. Se están llevando ambas fases a la vez, probar que tenga todas las medidas de seguridad y la producción. El prototipo está hecho, lo único que queda es producirlo en serie.

-¿Qué plazos se manejan?

-Van rápido porque estamos viendo ahora el pico de infectados por coronavirus y si nos encontramos con déficit va a ser ahora. Las conversaciones se empezaron hace ni dos semanas y ya está el prototipo. Estos investigadores y técnicos han trabajado prácticamente las 24 horas del día. A la Agencia Española del Medicamento le interesa acelerar todos los trámites para que el dispositivo tenga las garantías suficientes, pero que no se demore la gestión administrativa para obtener este permiso. Todos los dispositivos se prueban en pacientes previamente a su comercialización. El dispositivo funciona perfectamente porque su objetivo es administrar aire al paciente que está intubado. Se iba a probar este pasado fin de semana en humanos y se dan casi todas las posibilidades de que funcione bien.

¿Qué empresa se encargaría de fabricar el respirador?

-Esa gestión ya corresponde a la Junta de Andalucía.

-¿Cuántos respiradores sería necesario producir, teniendo en cuenta que en estos momentos se puede estar dando la fase más crítica de la pandemia?

-La idea sería producir inicialmente unos 300 respiradores, con el objetivo de que exista ese retén, por si hiciera falta echar mano a esta reserva o incluso incrementar la producción. Andalucía, a pesar de su rango de habitantes, es una de las regiones menos afectadas, pero hay que estar preparados y tener alternativas por si hicieran falta más. Estaría este plan B de usar este tipo de respiradores, que tiene las mismas garantías que los otros.

-¿Los respiradores que existen actualmente en los hospitales andaluces en qué lugar han sido fabricados mayormente?

-Se han producido fuera de España. No hay empresas en España que hagan al completo la producción de un respirador. Dependemos mucho del comercio exterior en tema de tecnología. Cuando se sale al mercado exterior, que se está viendo con las mascarillas, se producen algunas dificultades. De ahí, la importancia de contar con este plan B, para el caso de que hiciera falta.

-¿Por qué son tan importantes los respiradores en el tratamiento hospitalario del coronavirus?

-El problema que presentan los pacientes que están infectados por coronavirus es que tienen una primera fase que requieren mascarillas de oxígeno pero, si su situación se complica y pasan a UCI, hay que intubarlos y contar con un respirador para que respire por ellos. Por eso, es muy importante disponer de este plan alternativo, ya que otros países se han encontrado con el problema de decidir a quién intuban por déficit de respiradores.

-¿Está trabajando el instituto que dirige en algún ensayo clínico para tratar el coronavirus?

-Se está trabajando en varios ensayos clínicos para comprobar si otros medicamentos que se han usado para otras infecciones virales pueden ser utilizados en este momento.

-¿Esas investigaciones cuándo se han puesto en marcha y qué persiguen?

-Se trata de estudios que se han iniciado a raíz de la expansión del coronavirus, que como ya he mencionado, buscan un posible tratamiento o probar tratamientos que han sido eficaces en otras infecciones virales, porque la complicación fundamental que presentan los pacientes con coronavirus es que su propio organismo genera una respuesta inflamatoria muy exagerada y hace que fracasen los pulmones. Por eso, se están probando fármacos que reducen esa respuesta inflamatoria.