La falta de medidas de protección en los centros de salud, hospitales, servicio de ayuda a domicilio y residencias frente al coronavirus coronavirussigue siendo denunciada a diario por profesionales sociosanitarios en particular y por sindicatos, pese a la entrega de lotes de estos elementos preventivos por parte de la Junta y a falta del nuevo reparto anunciado ayer por el Gobierno andaluz. La demanda de material se produce a pesar también de las numerosas donaciones que particulares y equipos están realizando de mascarillas, viseras, batas, entre otros, que están siendo entregadas en los centros sanitarios. Además de por la vía sindical, esas quejas por la falta de materiales de prevención se producen, sobre todo, a través de las redes sociales. Críticas por tener que llevarse las mascarillas a casa para lavarlas, a pesar del riesgo que eso conlleva, por usar bolsas de basura en lugar de batas, entre otras. En esta línea, UGT exigió ayer por escrito a la Junta de Andalucía que se realice un screening (diagnóstico) a todos los trabajadores de hospitales, centros de salud y residencias de Córdoba, donde haya casos posibles, probables o confirmados de covid-19.

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José Juan Fernández (UGT) dirigió ayer un escrito a la delegada territorial de Salud, María Jesús Botella, detallando que la finalidad de dicho screening es «detectar los posibles positivos asintomáticos, como medida necesaria para frenar la expansión de la infección entre los demás trabajadores o pacientes y usuarios que atienden». Fernández reclamó en su escrito a Botella «que se realice una limpieza y desinfección de superficies y espacios en profundidad en aquellos centros u unidades donde haya casos confirmados». Además, añadió que «que cada día nos encontramos con más casos de profesionales positivos por infección de covid19 en sus centros de trabajo y recibimos quejas por el retraso, tardanza o negativa a la realización de las pruebas de covid-19 a los trabajadores con un contacto estrecho o casual con caso posible, probable o confirmado de coronavirus por un uso adecuado o no de equipo de protección individual (EPI)».

Sobre la cifra de profesionales contagiados, CSIF resaltó que ya son 162 los empleados públicos que han dado positivo en Córdoba o están en cuarentena por coronavirus, lo que representa a un 23% del total de contagiados hasta el domingo. Según CSIF, de esos 162 trabajadores, 101 trabajan en la sanidad pública (87 contagiados y 14 en cuarentena, un 62,3% del total) y el resto trabajan en Correos (20); Policía Local (12) o la Administración General de la Junta (18). CSIF añadió que ha interpuesto una denuncia contra el SAS en el TSJA solicitando medidas cautelarísimas para el reparto inmediato de EPI.

Por otro lado, el sindicato de técnicos de enfermería (SAE) también solicitó ayer por escrito a la directora gerente del Reina Sofía «que se adopten medidas adecuadas para mejorar el trabajo en el servicio de UCI ante la situación de crisis del coronavirus» y pidió que se haga el test del covid-19 a todos los profesionales de la UCI, que se distribuyan EPI adecuados y que se dé descanso a las plantillas porque el ritmo y la tensión de trabajo es «insostenible»