Las empresas municipales y los organismos autónomos deberán cerrar en los próximos días sus cuentas del 2019 con vistas a que la Intervención municipal pueda determinar cuál será el remanente del que el Ayuntamiento dispondrá en 2020, un año de especial dificultad económica como consecuencia del coronavirus. El remanente o superávit es un dato crucial en unos momentos en los que, por un lado, la Administración local ha aplazado el cobro de los principales tributos locales (como el IBI y el de vehículos), con los que pensaba recaudar 70 millones de euros, y por otro lado, necesita más que nunca dinero para hacer frente al covid19 y su impacto en la economía cordobesa. De este modo, el Ayuntamiento de Córdoba trata de acelerar este trámite del cierre de cuentas, a pesar de que el Estado ha decretado un aplazamiento del mismo por tres meses, hasta el fin de la crisis.

Así, las empresas municipales que logren cerrar sus cuentas celebrarán sus consejos de administración de forma telemática durante los próximos días. En la tarde del jueves Sadeco celebra el primer consejo de administración con este fin, y ya han sido convocados también los órganos de dirección de las empresas de cementerios, Cecosam, y de agua, Emacsa.

La declaración del estado de alarma por el coronavirus y la imposibilidad de que los consejeros asistan presencialmente a las reuniones ha llevado al Ayuntamiento a dar la cobertura técnica necesaria para que se celebren de manera telemática. Del mismo modo, se estudia la fórmula para permitir el voto telemático en la junta de gobierno local e incluso del Pleno.