El Hospital Universitario Reina Sofía refuerza la atención de los pacientes ingresados por el nuevo coronavirus coronaviruspara atenderles en espacios sectorizados y aislados. Por este motivo, se está reubicando a los enfermos hospitalizados por otras patologías y reservando módulos para dar respuesta al incremento de casos de infección que se produzcan.

Así, esta estructura permitirá disponer de módulos completos de planta de hospitalización para acoger a pacientes con Covid-19, que se irán incrementando y sumando de manera gradual.

También se ha habilitado una unidad ‘Covid sospecha’, en la Segunda C, destinada al ingreso de pacientes con sospecha, para garantizar su aislamiento hasta que se conozca el resultado. Si da positivo pasará a una unidad ‘Covid’ y si resulta negativo ingresará en planta de hospitalización. Las sospechas ingresan siempre en camas individuales y permanecen en aislamiento de gotitas y contacto.

La reducción de la actividad programada y la reorganización general de la asistencia ante esta pandemia conlleva la reducción del número de ingreso de pacientes por otras patologías y esto permite liberar espacios para constituir estas unidades. De momento, están en funcionamiento dos unidades de este tipo, una en el Hospital General (Tercera A) y otra en el Provincial (Octava izquierda). Siguiendo el protocolo remitido por el Ministerio de Sanidad, se podrán agrupar por cohortes a los pacientes con mismo tipo de infección.

El complejo sanitario tendría capacidad para coger hasta 13 unidades ‘Covid’ en su totalidad en el peor de los escenarios posibles, en las fases ya más avanzadas. Para conocimiento de la ciudadanía, el Hospital General se organizan en tres módulos por planta (A, B y C) y el Provincial en dos (ala izquierda y ala derecha).

Por su parte, la atención de los pacientes más graves se presta en la UCI y en próximas notas de prensa informaremos con detalles de las medidas que se siguen para ellos.

Equipos ‘Covid’

Los pacientes son atendidos en esas unidades por equipos ‘Covid’, formados por médicos (internistas y neumólogos) y personal de enfermería que conoce a la perfección los circuitos, las medidas de protección y las necesidades asistenciales y cuidados que precisan los enfermos infectados por el nuevo coronavirus.

Estos profesionales llevan semanas adquiriendo conocimientos y habilidades y están perfectamente preparados para enfrentarse a la situación de crisis. La dotación de estos equipos humanos irá creciendo y se establecerán turnos de trabajo que aseguren el descanso de los profesionales y la cobertura de las necesidades. Además, si fuera preciso, facultativos de otras especialidades apoyarán a Medicina Interna y Neumología.