Cáritas Diocesana de Córdoba es una de las organizaciones que en estos días ha incrementado su trabajo y su voluntariado con la intención de prestar atención a los colectivos sociales más desfavorecidos y en mayor riesgo de la sociedad cordobesas ante la epidemia de coronavirus. Así, su director en Córdoba, Salvador Ruiz, ha señalado que la entidad está trabajando sobre todo en tres líneas.

La primera en el acogimiento y acompañamiento de personas sin hogar con la intención de que se sientan acogidas y atendidas, lo que se hace tanto en la casa de acogida Madre del Redentor, como con los equipos de calle, en los que personal técnico y voluntario dan compañía a estas personas.

La segunda línea de trabajo es las familias cuyos titulares que antes trabajaban en un empleo precario ahora se han quedado sin ningún ingreso ni medios de subsistencia. A este colectivo desde Cáritas se le facilita la ayuda necesaria, bien aportándole directamente alimentos, o facilitándole la manera de conseguirlos en supermercados cercanos.

El tercer ámbito de actuación es el de las personas dependientes, mayores y discapacitadas, que configuran uno se los grupos de riesgo sanitario y social. En este sentido desde Cáritas se hacen llamamientos a los vecinos de estas personas para que les presten su ayuda.

Por otro lado, los voluntarios de Cáritas también se suman en otro tipo de ayudas, como la que se presta desde el taller de confección en el que elaboran mascarillas para personas y colectivos, como los anteriormente citados, que carecen de tal medida de seguridad ante el coronavirus.