Córdoba se ha quedado a medio gas con gran parte de sus comercios cerrados y con muchos bares sin actividad. Las medidas que se están tomando en los últimos días con motivo de la crisis del coronavirus y las recomendaciones de permanecer en los domicilios están teniendo efecto y, en la mañana de este sábado, la ciudad ofrecía un aspecto poco habitual para una jornada en la que tiendas y bares suelen estar abarrotados.

Uno de los signos de que la vida de este sábado no tiene nada que ver con la del mismo día pero de la semana pasada es la abundancia de aparcamientos en avenidas como la de La Victoria y la ausencia de veladores en las calles. El Mercado Victoria, que suele tener clientes en distintos momentos del día, ha decidido cerrar también.

Las Tendillas, la mañana de este sábado, con la mayoría de establecimientos de hostelería cerrados o sin veladores en la calle. Foto: A.J, GONZÁLEZ

Calles como Concepción y Gondomar ofrecían un aspecto inusual con el 90% de sus tiendas cerradas. Lo mismo ocurría en Cruz Conde, en la plaza de Las Tendillas y en el bulevar Gran Capitán. En cuanto a los establecimientos de hostelería, la mayoría estaban abiertos durante la mañana pero sin apenas clientes y muchos se encontraban a la espera de que se concretasen las medidas fijadas dentro del estado de alerta para ver qué hacer. No obstante, los bares y tiendas consultadas tienen en mente cerrar y son conscientes de que eso va a ocurrir en cualquier momento. Por lo pronto, el decreto aprobado por el Consejo de Ministros prohíbe abrir a los locales de hostelería, por lo que el cierre total llegará en cuestión de horas.

Zonas que normalmente están abarrotadas de veladores y de clientes en las terrazas como La Corredera, la calle La Plata o la avenida de Gran Capitán son este sábado vías desiertas. Los puestos de caracoles siguen abiertos pero sin veladores. Uno de los trabajadores de un local de la calle La Plata se lamentaba de la situación. "Mira la calle como está, no hay nadie", aseguraba señalando la atípica escena.

En cambio, esta imagen contrasta un poco con la que ofrece la Judería, donde prácticamente todas las tiendas dedicadas al turismo y establecimientos de hostelería permanecían abiertas en la mañana de este sábado, aunque creen también que será cuestión de poco tiempo que sigan así. Aunque la afluencia no tiene nada que ver con la de un día normal con la Mezquita abierta, aún se podían ver algunos turistas paseando y niñas vestidas de comunión haciéndose fotografías.

Bares tradicionales como Santos están cerrados. José Gutiérrez, de la taberna La Uva, explica que se ha pasado de "no dar abasto" a "estar vacíos". Cerca, otro bar, tenía colocados veladores y clientes, fundamentalmente turistas, consumiendo en los mismos, pero solo por un rato, ya que estaba organizando todo para cerrar. Muchos de los trabajadores consultados, que estaban a la espera de que el aviso de clausura temporal llegara en cualquier momento, no entendían la actitud de los que aún siguen acudiendo a los bares. "Hay que estar más concienciados y salir a lo justo, pero no a beber cerveza", decía.

En centros comerciales abiertos como Ciudad Jardín también se detecta una menor actividad y hay tiendas y bares cerrados. En este barrio y en otros sí se nota mayor presencia de clientes en las tiendas de alimentación, en fruterías, carnicerías y pescaderías, en muchas de las cuales se están produciendo colas en la entrada para guardar en el interior la distancia aconsejada. La propietaria de una de estas fruterías indica que se está comprando "de todo" y que se está reponiendo sin dificultad.

El presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, ha explicado que "un número importante de establecimientos ha decidido cerrar y seguir las recomendaciones" ante una situación de "emergencia". De todos los barrios analizados, en La Viñuela es donde se detectaba más afluencia de personas en la calle y la mitad de los establecimientos abiertos. En Santa Rosa, por ejemplo, cifra entre un 15% y un 20% los establecimientos abiertos.

Por su parte, el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, asegura que su sensación es que los establecimientos han estado cumpliendo con las recomendaciones que se están haciendo. Muchos negocios han abierto pero solo para organizar el cierre posterior. "El cierre es lo más acertado", señala, "lo que prima es la salud".

De la Torre reconoce que uno de los efectos de estos cierres temporales y del estado de alerta decretado serán los expedientes temporales de regulación de empleo (ertes), que, de hecho, ya se están avisando en Córdoba. A falta de concreción, De la Torre vaticina que habrá "ertes express" que serán efectivos al día siguiente. "Si no hay actividad, lo que más asegura el cobro por parte del trabajador es pasar al erte y que la Seguridad Social se haga cargo". El presidente de Hostecor señala de que deben tener la certeza de que cuando pase todo, se les volverá a coger".