Al Defensor del Pueblo Andaluz se le acumulan las causas sobre el callejero cordobés. El profesor de Derecho de la Universidad de Córdoba Antonio Manuel Ródriguez hará entrega mañana al defensor, Jesús Maeztu, de una queja formal, en la que se baraja la posibilidad de acudir a la Unesco, y de las 10.000 firmas recogidas a través de la iniciativa puesta en marcha, junto al guitarrista Manolo Sanlúcar en Charge.org, para pedir alcalde de la ciudad, José María Bellido, que no elimine la avenida dedicada al flamenco en Córdoba. La iniciativa de Charge.org se ha presentado con el el título El flamenco bien merece el nombre de una avenida. ¡No se lo quitéis en Córdoba! y a ella ya se han sumado figuras del flamenco como Fosforito, Carmen Linares, Rocío Márquez, Arcángel o el Pele, Miguel Poveda, Martirio o Javier Ruibal, entre otros.

Antonio Manuel Rodríguez y el presidente de la Federación de Peñas Flamencas de Córdoba, José Carmona, han reivindicado hoy que se mantenga el nombre de la avenida de Flamenco y han lamentado que se haya revertido el nombre de Vallellano pese a su vinculación con el franquismo. "Es la primera vez en la historia de Europa en la que se coloca de nuevo el nombre de una figura franquista y se está haciendo a costa de un bien declarado como Bien Inmaterial de la Humanidad", ha sostenido el profesor de Derecho, que ha empleado los adjetivos "despreciados" e "indignados" para describir cómo se siente el mundo del flamenco. Asimismo ha defendido el proceso "legal y democrático" que se llevó a cabo para designar como avenida del Flamenco a la antigua Conde de Vallellano, frente a la decisión unilateral de la junta de gobierno local.

Asimismo, Rodríguez y Carmona han rechazado la oferta del alcalde de Córdoba, José María Bellido, de dedicar otra vía al Flamenco en la cuidad. "No queremos otra calle, queremos esta. Y no la queremos por compasión o por limosna, sino por derecho", han añadido. En la queja al Defensor del Pueblo, se pide que se evalúe si la designación en su momento de la avenida como Flamenco fue legal; que de ser así, justifique el alcalde por qué se repone el nombre de "una persona con acreditada vinculación franquista (...) despreciando la voluntad manifestada por el mundo del flamenco y de miles de firmas para que se mantenga el nombre". Que se evalúe la oportunidad de elevar esta queja a la Unesco, que se especifique si la eliminación del nombre vulnera el artículo 44 de la Constitución y que se evalúe la oportunidad de dirigirse a la Consejería de Cultura para que se manifieste sobre si la eliminación podría haber vulnerado el artículo 68.1 del Estatuto de Autonomía.