Agentes de Medio Ambiente de la Junta controlarán la entrada de turistas y viandantes a la playa formada junto al Puente Romano por la acumulación de arena tras las últimas lluvias. Fuentes de la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible explican que los agentes harán «vigilancia disuasoria» informando «sobre la prohibición existente» y sobre «la posible pena» que conlleva incumplirla.

Tras conocer las denuncias vecinales que han llegado a este periódico sobre la entrada a diario a la zona que hay entre el Puente Romano y el molino de San Antonio, que aumenta los fines de semana, de personas que pasean con sus mascotas, de grupos que comen y beben en la orilla, de familias con niños, e, incluso, de la práctica del botellón y del baño, la Junta avisa de que la zona forma parte del Monumento Natural de los Sotos de la Albolafia, donde rige un decreto que prohíbe «cualquier acto de menoscabo, deterioro o desfiguración de los monumentos naturales», que implica sanción. La ocupación de la orilla del río ha ido a más a medida que ha ido bajando el nivel del agua y, según las quejas recibidas por este periódico, afecta a la colonia de patos. Las fuentes consultadas indican que han puesto este hecho en conocimiento de la Policía Local.

La Junta recuerda que hay otro decreto que establece «como actividad no compatible el baño y el acceso a las barras de sedimentos y a la colonia de reproducción de aves fuera de los itinerarios establecidos». La Junta insiste en que «cualquier actuación que pueda suponer menoscabo de los valores del Monumento Natural está prohibida y nosotros seríamos los competentes para la tramitación del expediente sancionador». La Delegación de Desarrollo Sostenible entiende que el acceso que se está produciendo a las barras de sedimentos «podría provocar el menoscabo de los procesos reproductivos de las especies de aves que allí crían». La Junta no descarta la colocación de carteles advirtiendo de la prohibición de pasar ni las denuncias a quien no respete las indicaciones. De momento, la Junta afirma que no ha recibido denuncias de la Policía Local ni de los guardas fluviales, «que nos permitirían actuar».

Por otro lado, Desarrollo Sostenible recuerda que la titularidad de los terrenos es de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que «tendrá el baño regulado de alguna forma en estas zonas así como el paseo o la estancia por las zonas de sedimentos del cauce». En este sentido, la CHG indica que los alrededores del Puente Romano son competencia de la Junta, mientras que el resto del terreno depende del Ayuntamiento. En cualquier caso, la CHG indica que la limpieza debe ser autorizada por ella.

El responsable del área de Infraestructuras y Medio Ambiente del Ayuntamiento, David Dorado, asegura que en la zona que hay debajo del Puente Romano no se puede actuar sin permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y advierte del riesgo de acceder a la orilla. Tras las lluvias de este invierno el Ayuntamiento limpió el entorno de La Calahorra, retirando el lodo y otros desechos acumulados por el incremento del caudal.