El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) celebra esta mañana unas jornadas con motivo del Día Europeo de la Igualdad Salarial en las que ha presentado la campaña de sensibilización e información Ni un día más por menos y el Manual práctico sobre brecha salarial entre hombres y mujeres.

La coordinadora provincial del IAM en Córdoba, Lourdes Arroyo, ha animado a las mujeres que detecten que son víctimas de la brecha salarial de género, es decir, que cobran menos en sus empresas por realizar el mismo trabajo que los hombres, que acudan al servicio de asesoramiento y denuncien los casos, que actualmente solo representan un 5% del total de reclamaciones que se registran.

Arroyo ha recordado que según los datos estadísticos, las mujeres trabajan una media de 52 días gratis para sus empresas, lo que supone algo más de 5.800 euros menos al año, lo que se debe no solo a diferencias en las nóminas sino a la "segregación ocupacional por géneros, el estancamiento y la falta de ascensos laborales, el abandono prematuro de las carreras profesionales que afecta al 84% de las mujeres, así como la reducción de jornada laboral que influye también en los complementos que reciben". La responsable del IAM en Córdoba ha insistido además en los efectos que la brecha salarial, que repercute en las cotizaciones sociales, tiene a su vez sobre las pensiones que perciben las mujeres.

En su intervención, Arroyo ha indicado que las empresas creadas por mujeres duran en términos generales más que las que crean los hombres, un dato que ha matizado posteriormente la presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Córdoba, Inmaculada Pérez, que ha indicado que si bien es cierto que son empresas más resistentes, también suelen ser más pequeñas y, "al situarse las mujeres en situación de inferioridad a la hora de negociar suelen competir rebajando los precios". En este sentido, Pérez ha cuestionado la idea de que el emprendimiento femenino sea la alternativa a la brecha salarial, ya que los ingresos de las mujeres autónomas también están por debajo habitualmente a los de los hombres.