No es obligatorio, pero matricular a los niños menores de tres años en un centro de educación Infantil les procura enormes beneficios, pues contribuye al desarrollo equilibrado de sus capacidades afectivas, motrices, cognitivas y de comunicación y lenguaje. Así lo creen los profesores y la propia Consejería de Educación, que hace tiempo que subrayó el carácter educativo de esta etapa frente al solo asistencial, de ahí que el término guardería esté quedando en desuso, en beneficio de escuela infantil. En la provincia, según los datos de la Delegación de Educación, hay 240 centros públicos o privados adheridos al programa de ayudas de la Junta, de los que 48 son escuelas infantiles municipales, 25 son de la Junta y el resto son conveniados, aparte de los que sobreviven de forma privada. El próximo 1 de abril se abrirá el plazo para solicitar plaza en alguna de estas escuelas, para el curso 2020-21, con algunas novedades importantes que afectan a las familias y a los propios centros. Este curso, la Consejería de Educación ha puesto a disposición de las familias cordobesas 11.211 plazas financiadas con fondos públicos.

Aparte de la importancia de esta etapa educativa, que contribuye de forma decisiva al desarrollo y aprendizaje de los niños y las niñas desde los primeros años de su vida, está la situación de las propias escuelas para sobrevivir al día a día y no tener que cerrar sus puertas. Pues ocurre que, frente al resto de colegios sostenidos con fondos públicos, las escuelas infantiles (en un 69,5% privadas conveniadas) sobreviven mal que bien a múltiples vicisitudes, desde la bajada de la natalidad, que en Córdoba ha caído en un 31,6% del 2009 al 2017 (posterior a esta fecha no se facilitan datos), al coste de la plaza y al gasto en recursos humanos, que se agrava ahora con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).

Apoyo a la escolarización

La Consejería de Educación, atendiendo a las reiteradas demandas de la patronal de escuelas infantiles, agrupada en la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía (CEI-A), ha anunciado que el próximo curso se destinarán 40 millones de euros para mejorar la financiación de los centros públicos y los adheridos al programa de ayudas de la Junta que imparten el primer ciclo de Infantil, de los que 3,9 millones serán para Córdoba. Este incremento en el presupuesto permitirá subir el precio de la plaza en un 15%, es decir, pasará de los 278,88 euros actuales a 320,71, incluido el servicio de comedor, así como la subida de los tramos de las bonificaciones. Será la Consejería la que asuma el coste, pues las familias no pagarán más por las plazas. La delegada de Educación, Inmaculada Troncoso, afirma que «el 100% de las familias tendrá algún tipo de bonificación».

La presidenta de la Coordinadora de Escuelas Infantiles, Rosario de la Peña, ha señalado a este periódico que, «pese a agradecer la subida del 15%, esta es totalmente insuficiente para la viabilidad futura de los centros y la conciliación familiar». El sector afronta «menos ocupación con casi los mismos gastos». Explica que su principal gasto son los recursos humanos: «El personal necesario es el mismo en caso de tener un aula de 3 niños o de 13» y el 68% de los gastos corresponden a la partida de personal. Explica De la Peña que, «desde enero del 2019, el salario mínimo interprofesional ha subido un 22,2%, dato más alto de la serie histórica, y las categorías más afectadas son las de educadora, auxiliar y limpieza, que son un 84% del personal de los centros».

La presidenta de CEI-A insiste en que «sin querer ser catastrofistas, como se nos cataloga, seguimos teniendo un perjudicial añadido. Se trata del modelo de gestión de ayudas a las familias, que no es el adecuado ni para las familias ni para los centros que se convierten en empresas gestoras compaginadas con su labor altamente educativa».

Por otra parte, tal como ha denunciado varias veces la patronal, «la Agencia Pública de Educación Andaluza (APAE), entidad competente en la concesión de las ayudas a las familias, en su función inspectora y de revisión una vez otorgadas las ayudas a las familias, inicia expedientes de reintegro, con sus posteriores resoluciones a los centros tras unos servicios prestados a las familias por discrepancias en el procedimiento burocrático de la gestión documental que deben de realizar los centros». El resultado de estas resoluciones de reintegro «se trasladan a los centros de forma sancionadora, descontando de la liquidación en curso importes en muchos casos superiores a 2000 euros/alumno», asegura CEI-A.

Baja ocupación

Rosario de la Peña advierte también de que «en el 2007 los centros estaban llenos y en la situación actual estimamos una ocupación en los centros de Córdoba del 71,33% para el curso 2019-20, y prevemos una caída en torno al 4,2% para el curso 2020-21». El problema no es otro que la caída de la natalidad, que ha dejado en este curso 2019-20 un total de 3.400 plazas vacías. Se ofertaron 11.464 plazas, 138 más que el curso anterior, y se matricularon 8.030 alumnos. Pero es que, además, solo el 47% de los niños menores de tres años están escolarizados en Andalucía; sin embargo, esta cifra está 14 puntos por encima de la tasa de la UE.

Para subrayar la importancia de la escolarización en esta etapa educativa e incentivar la matriculación, la Consejería ha introducido otra novedad para el próximo curso. Por primera vez, en el baremo para admisión de alumnos de 3 años, se da un punto por haber estado matriculado en el primer ciclo de Infantil.

Más escuelas adheridas

Por resolución del 19 de febrero del 2020 se ha publicado la relación de centros exclusivos del primer ciclo de educación Infantil, que no son de titularidad de la Junta, que se adhieren al programa de ayuda a las familias para el fomento de la escolarización, para el próximo curso. En este listado aparecen seis nuevos centros en Córdoba, de los que dos están en la provincia, en Belalcázar y Puente Genil. En la capital son Garabatos, Mundo de Peques, Tutuá y Chupetes Córdoba.