El alcalde de Córdoba, José María Bellido, fue ayer el encargado de exaltar en el santuario de Scala Coeli la figura del beato Álvaro de Córdoba.

El alcalde, que fue presentado por la concejala de Promoción, Marián Aguilar, reivindicó que la figura del fraile dominico es «patrimonio de todos los cordobeses. No es, en absoluto, una referencia lejana, sino que la huella que dejó sigue fresca en la ciudad y su ejemplo permanece plenamente útil para los cordobeses».

A lo largo de su disertación, el exaltador hizo un extenso recorrido por la biografía de San Álvaro, destacando los aspectos más relevantes de su vida. En este sentido, señaló que la figura de San Álvaro «ha estado presente en la vida de los cordobeses a lo largo de 600 años, además de jugar un papel destacado en la historia de la orden de predicadores y de la Iglesia, aunque no se le haya concedido una santidad que para los cordobeses no admite ninguna duda». Asimismo, recalcó la importancia del santo para el santuario de Scala Coeli, un enclave cordobés que él mismo revitalizó «dándole un uso que se ha mantenido con el paso de los siglos, ejerció la caridad para mitigar las necesidades de la sociedad y miró al futuro con voz alta y clara, como nos tienen acostumbrados los dominicos».

José María Bellido también quiso tener presentes en su exaltación a los autores cordobeses, recordando al inmortal Ramón Medina o a los poetas Mario López, Ricardo Molina y Pablo García Baena, así como a frailes dominicos vinculados al santuario cordobés, como el padre Mariano del Prado o fray Rafael María Cantueso.

Para concluir, el exaltador invitó a todos los cordobeses a participar de los actos de la hermandad del Cristo de San Álvaro, recordando que «en Scala Coeli tenemos un trozo importante de lo mejor de la historia y del patrimonio de Córdoba».

Tras la exaltación, como es habitual, tuvo lugar la procesión del santo por los alrededores del santuario, así como la eucaristía a cargo del padre Mariano del Prado.