El grupo de Fisiopatología del Daño Renal y Vascular del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y la Universidad de Córdoba (UCO) ha descrito el efecto protector de la proteína Nrf2 (Nuclear factor erythroid 2-related factor 2), disminuyendo el estrés oxidativo que se produce cuando hay un fallo en el riñón asociado a anemias. Según indicó ayer el Imibic, la destrucción de los glóbulos rojos que se produce en el interior de los vasos sanguíneos es una característica frecuente de numerosas enfermedades asociadas a anemias severas, como la anemia falciforme, hemoglobinuria paroxística nocturna o síndrome hemolítico urémico, entre otras. Los resultados del estudio muestran que los pacientes con enfermedades renales asociadas a anemias tienen activado Nrf2 y que la falta de esta proteína agrava los síntomas del daño renal, aumentando la oxidación y posterior muerte de las células. Por el contrario, la activación de la proteína con distintos compuestos mejora estos síntomas y la función del riñón. La aplicación de fármacos inductores de Nrf2 en estos pacientes podría suponer un nuevo abordaje terapéutico para aliviar los efectos tóxicos que tienen en el riñón la acumulación masiva de hierro.