REPORTAJE
Los días en los que la noria giraba
Cuando en 1994 una escuela taller consiguió devolverle la vida a la Albolafia, se convirtió en uno de los elementos que más atraía a los turistas que en aquel momento visitaban Córdoba
El encanto duró poco tiempo por la falta de mantenimiento

Diario CÓRDOBA

Hace seis siglos la noria de la Albolafia giraba una y otra vez para regar los jardines del Alcázar hasta que la reina Isabel la Católica, en una de las ocasiones en las que estuvo en Córdoba, ordenó desmontarla porque le molestaba. Esa es la parte de la historia que más se repite, pero no hay que viajar tan lejos en el tiempo. Basta con hacer un recorrido de 26 años para rememorar aquellos días en los que la noria volvió a girar, hecho que ocurrió a partir del 24 de marzo de 1994, con la ayuda de una escuela taller. El que fuera su director, Ángel Galán, nos traslada con su memoria a aquel tiempo.
Ángel Galán recuerda que a primeros de los noventa había una escuela taller centrada en el Alcázar de los Reyes Cristianos, y, «con Herminio Trigo», que entonces era el alcalde de Córdoba, «se pensó montar otra para arreglar la Albolafia». El proyecto de rehabititación de la Albolafia fue encargado al arquitecto Juan Jiménez Povedano. Aunque en un principio, y según relata, se iba a restaurar la noria que había montado el arquitecto Félix Hernández en 1965, se desechó la idea y se optó por «montar la noria de nuevo entera». «Encontrar las maderas nos costó trabajo, y tuvimos que encargarlas directamente para que nos cortasen los tablones de 14 metros en origen y meterlos en un secadero», indica. En cuanto a los cangilones, añade, «recuperamos unos que había en el fango, que hicimos porque teníamos cerámica, pero salieron muy grandes, porque la noria que hay ahora es un poco más pequeña que la de Hernández». Esto obligó a encargar también los cangilones a medida, que fueron elaborados en La Rambla. Con todo el material «se montó y se puso en funcionamiento» la noria.

Los días en los que la noria giraba
Galán señala que uno de los problemas que tuvo la intervención es que «había que pedir permiso a todo el mundo», en referencia a las administraciones que debían dar el visto bueno para la actuación. Además, y según asegura, tuvieron que negociar con colectivos de ecologistas porque «decían que las obras podían afectar al sesteo de los patos y bajarles la libido». Para interferir lo mínimo posible en las aves del entorno de la Albolafia, que unos años después sería declarado Monumento Natural, acordaron unos momentos del día concretos para trabajar. Otro acuerdo fue que «por cada árbol que se cortara, se repoblaba con cinco», señala. Galán relata que hubo bastante coordinación entre ambos.
Como en invierno no había problema para mover la noria, pero en verano «no había flujo de agua suficiente» para ello, la escuela taller decidió «poner una bomba que impulsase el agua». La idea era instalar un motor eléctrico, e, incluso, se preparó para ello. Una de las imágenes que tiene Ángel Galán de aquellos días es cómo se ponía la noria de la Albolafia «de público». «No te puedes ni imaginar», comenta, «desde la una hasta las tres poníamos la Albolafia en marcha y los extranjeros se concentraban allí esperando que llegara la hora».
La escuela taller encargó un video sobre la noria de la Albolafia funcionando Albolafiacon la idea de dar a conocer los resultados de la intervención y de que quedara constancia en los tiempos venideros de lo que se había conseguido. Ese no fue el único video grabado sobre la noria. Hasta la BBC se interesó por ella. «La única televisión que vino a verla funcionar fue la BBC, a la que se la pusimos en marcha y la estuvo grabando y después tuvo el detalle de mandarnos el video», relata. La BBC utilizó la grabación para «una serie que hizo sobre la historia de Europa, que empezaba por la Albolafia y terminaba con el agua de la Albolafia cayendo».
Imágenes del vídeo de la BBC.
Si la noria tenía ese poder de atracción, ¿qué ocurrió para que dejara de girar? Galán lo tiene claro, «no hubo mantenimiento». «Mientras estuvimos en el Alcázar, los alumnos de la escuela taller cruzaban todos los días», pero el problema era que «cuando había una riada, se metía fango, y la Albolafia, que estaba muy equilibrada, en el momento en que llegaba el barro, se encallaba en él». Cuando eso ocurría, «limpiábamos el canal, que siempre estaba bien». En el momento en que se dejó, empezó su deterioro. Curioso fue también cómo fueron desapareciendo sus cangilones. «Estando nosotros allí ya empezaron a robar, pero teníamos y los reponíamos». Entre las escenas que recuerda de aquel momento, que reflejan el interés que despertaba la noria en los turistas, está «la de unos alemanes deteniendo a los que estaban robando los cangilones». Estos alemanes, señala, presenciaron el incidente y estaban «indignados».
Galán visitó la Albolafia y evaluó su estado antes de las elecciones municipales a petición del entonces concejal de Ciudadanos José Luis Vilches, que estaba empeñado en impulsar su rehabilitación -y así lo expresó en el último pleno en el que intervino-, acompañados por el arquitecto que la restauró en los noventa y de Vicente Castilla, de la asociación La Medina. Entonces vieron que «las maderas están bien pero hay como metro y medio de barro».
Ángel Galán cree que «la Albolafia se puede recuperar sin problema», ya que «la madera está bien, no está podrida», y solo haría falta «poner los contrapesos» para contrarrestar que está «algo ladeada», aunque piensa que «para hacerlo bien» hay que «limpiar los canales y restaurar el entorno». Es más, indica que «está preparada para ponerle un motor eléctrico» para programar su funcionamiento diario. Imprescindible es, a su juicio, tener en condiciones el canal y limpiarlo, al menos, una vez al mes. En cuanto al presupuesto, estima que no hará falta mucho dinero. Respecto a los Sotos, piensa que «solo sería necesario actuar alrededor de la Albolafia, pero en un perímetro de 10 o 15 metros, en el que lo que hay son matojos llenos de barro». Habrá que esperar para ver cómo se materializa el proyecto que tiene ahora la delegación del Casco Histórico del Ayuntamiento para rehabilitar el molino de la Albolafia y que la noria vuelva a girar este año, de forma que Córdoba pueda mostrar otro encanto más.
- El Ayuntamiento de Córdoba tendrá que indemnizar a una mujer que se cayó en la acera junto al gimnasio Aira Sport
- Vueling pone a la venta los billetes para conectar el Aeropuerto de Córdoba con casi 200 destinos
- Sentido en Córdoba, Cabra y Villa del Río un terremoto de 5,5 grados con epicentro en Almería
- Un juez da la razón a una conductora multada por estacionar en un paso de peatones 'fantasma' en Sagunto
- Un total de 137 trabajadores de personal civil laboral se incorporan a la Base Logística del Ejército en Córdoba
- El alcalde de Córdoba prevé que las obras del tanque de tormentas concluyan en la primera mitad de 2026
- El número de cordobeses que acumulan más de 50 propiedades se dispara
- Bellido propone a la UCO buscar financiación y construir una residencia universitaria en la Zona militar