El centro comercial Zoco está cada vez más vacío. Basta dar un paseo por allí para observar el escaso grado de ocupación que tiene, con prácticamente la mitad de sus locales cerrados. El último, el que ha dejado libre McDonald’s tras mudarse al Open Arena. La mayor actividad se concentra en el supermercado Deza y en la cafetería recién ampliada, además de en los locales de telefonía móvil. Los propietarios, conscientes de la necesidad de tomar medidas cuanto antes, planean un plan de remodelación global para tratar de frenar el declive del centro comercial de origen cordobés que abrió sus puertas en 1996 y que fue remodelado en el 2006. El plan tiene una doble vertiente, la reforma de las instalaciones con el objetivo de sacar partido a su planta alta reordenando espacios, y la comercialización. Su principal atractivo será una terraza cubierta de unos 700 metros cuadrados con vistas a la plaza, que surgirá de tirar tres o cuatro locales para ampliar zonas comunes. Esa terraza está pensada para establecimientos de restauración.

MUCHOS PROPIETARIOS / Uno de los problemas que tiene este centro es la cantidad de propietarios que lo comparten, que superan ampliamente el medio centenar, lo que dificulta llegar a acuerdos, como demuestran los proyectos que se han barajado hasta ahora y que no han cuajado. Uno de los propietarios es Cajasur, que posee gran parte de la planta alta, que se encuentra prácticamente vacía después de que cerrara sus puertas el año pasado el gimnasio que había.

Fuentes de este centro comercial conocedoras de los planes que hay para el mismo aseguran que hay un proyecto en el que trabaja Neinor, con quien Cajasur mantiene un acuerdo en relación a sus activos inmobiliarios, para remodelar la planta superior, que es la que más preocupa, ya que en la baja y en la del semisótano hay más actividad, aunque también se pueden ver locales con carteles de «se alquila» o «se vende», por lo que no se descartan retoques.

La intervención, según estas fuentes, permitirá liberar espacios para lograr más zonas comunes y de ocio y ubicar comercios donde sea necesario pero con la idea de lograr un equilibrio. El objetivo es conseguir el máximo de zonas comunes para ocio y restauración y tener una amplia «terraza para el uso y disfrute de los clientes». Además, se trabaja en un «proyecto de comercialización global, que es el que puede dar viabilidad al centro», que, según calculan estas fuentes, tiene entre un 50% y un 60% de superficie ocupada y entre un 65% y un 70% de tiendas abiertas. El fin es alquilar el máximo de locales, venderlos u ofrecerlos en arrendamiento con opción a compra. Aunque el centro nació pensado para el comercio cordobés, ahora «cualquier firma puede entrar», aseguran estos interlocutores, que afirman que los precios han bajado y «son competitivos».

Fuentes de la propiedad confirman que el proyecto está en fase de estudio y en una etapa muy embrionaria. Otros propietarios señalan que «existen estudios previos para un plan de remodelación completa». Sin embargo, añaden que «el proyecto y la ejecución de este plan requeriría un importante desembolso de los propietarios para llevarlo a cabo». No es la primera vez que hay proyectos de reforma para el centro, que incluso ha despertado en más de una ocasión el interés de inversores «atraídos por su ubicación y potencial». Sin embargo, añaden estas fuentes, «la estructura de la propiedad», «aunque con el paso del tiempo se va simplificando, dificulta cualquier operación». Estas fuentes cifran en un 42% el porcentaje de locales cerrados.