La situación del campo ha mejorado en Córdoba, se han profesionalizado los gestores agrarios cada vez más, están mejor formados y aplicando nuevas tecnologías. Los productores están aprendiendo a internacionalizar su red comercial; no solo nos distingue nuestra calidad, también estamos siendo mejores vendedores de nuestros productos.

Espero que se mejore la formación de camareros y cocineros en nuestra ciudad. Para poder exigir a los profesionales tenemos que dar herramientas y conocimiento para poder ser mejores en esta área, para mí una asignatura pendiente.

Entre los principales problemas observo una falta de inversión en proyectos de logística, en I+D en nuevas áreas de actividad. Debemos ser líderes de las ciudades patrimonio de la humanidad. Igualmente, el tópico del empleo, pero buscaría un método distinto entre el empresario y trabajador para que este disponga de tiempo libre y sea más eficiente en su área de trabajo.

En una ciudad que era puntera en la joyería y la metalurgia, no hay ninguna actividad industrial en la que destaquemos.

Faltan plazas hoteleras para optar al siguiente nivel turístico, donde nos corresponde estar y nunca hemos querido optar.

El aeropuerto de Córdoba tendría que ser una realidad para poder tener vuelos regulares del norte de Europa.

Tenemos todo por hacer, desde crear mejores negocios de barrio hasta conseguir que la alimentación en los colegios sea saludable. Tenemos el reto de la sostenibilidad encima de la mesa. De alguna manera, nuestro tiempo con la naturaleza, como nos hemos involucrado hasta ahora, ha sido innecesario y dramático, sin buscar soluciones reales.