La asociación de vecinos del Alcázar Viejo exige al Ayuntamiento que antes de redactar el proyecto de remodelación del antiguo mercado del Alcázar para convertirlo en sala de barrio y centro de mayores establezca «un plan de usos consensuado en los órganos de participación establecidos» y defina qué necesidades tiene el edificio.

El presidente de la asociación, Ignacio Álvarez, piensa que «debe existir un debate y consenso entre las asociaciones colindantes más cercanas» al edificio «para establecer las necesidades de equipamiento para la ciudadanía», ya sea para centro de mayores o para equipamiento para reuniones, actividades vecinales o deportivas de pequeños formato.

Álvarez avisa de que hay que tener en cuenta las limitaciones que tiene el edificio, que fue construido para mercado, «y con catalogación como patrimonio contemporáneo», así como su tratamiento dentro del entorno de Bien de Interés Cultural (BIC) en el que se encuentra por estar junto a la muralla.

La asociación también plantea que previamente hay que definir el modelo de gestión para determinar «quién lo abre, cómo se organiza la actividad, y quién se hace cargo del mantenimiento» una vez que esté en funcionamiento.

Otra de las asociaciones del entorno del mercado, la de Conde Vallellano, ya ha manifestado que «la prioridad» es que «sea para uso vecinal».

Como adelantó este periódico, el presupuesto del Ayuntamiento para este año, pendiente aún de aprobación, contempla una partida de 400.000 euros para dar uso al antiguo mercado del Alcázar, que fue cedido al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para sede del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA), proyecto que no cuajó, por lo que el inmueble revirtió a manos municipales. Urbanismo será la encargada de redactar el proyecto con el que el alcalde, José María Bellido, cumple con la promesa que hizo durante la campaña electoral.