Después de un 2019 marcado por el conflicto laboral y la movilización de los trabajadores e incluso de la ciudadanía cordobesa, ABB encara el año 2020 con cierto optimismo. Atrás ha quedado una regulación de empleo con la que su plantilla ha perdido a 29 profesionales y en estos momentos, además, la vista se encuentra puesta en la adquisición de la nueva empresa a la que pertenece la fábrica, ABB Power Grids, por parte de Hitachi. En este contexto, el presidente de su comité de empresa, Jesús Villegas, destaca que «tras el ERE, nos hemos encontrado el mensaje positivo de que hay carga de trabajo para todo el año», lo que genera «ilusión y positividad en la plantilla, aunque se han tenido que ir compañeros y eso siempre es negativo».

La mejora

Este representante de los trabajadores apunta que la fábrica tiene ahora un director nuevo, que les ha comunicado que «tenemos el año completo de trabajo», por lo que «ha cambiado el discurso» y ya están cogiendo encargos, incluso, para el 2021. La situación ha evolucionado respecto a ejercicios anteriores, ya que, según recuerda Villegas, «llevábamos varios años sufriendo parones en la producción». Esto motivaba que los trabajadores tuvieran que permanecer en casa durante semanas y se ha ido paliando con medidas contempladas en el convenio colectivo.

La pérdida

El pasado octubre finalizó la ejecución del ERE por el que salieron de la planta cordobesa 29 trabajadores a través de prejubilaciones, bajas incentivadas y traslados a las instalaciones de Zaragoza. El acuerdo alcanzado entre la parte social y la empresa contemplaba, además, la creación de 12 puestos de trabajo con la internalización de actividades subcontratadas. Estas iniciativas sumaban 43 bajas para Córdoba y se esperaba que en el centro de Bilbao se materializaran otras seis.

De este modo, en la actualidad ABB tiene unos 300 profesionales en Córdoba y mantiene su principal negocio, el de transformadores (es la única fábrica de transformadores de potencia en España), así como el servicio de mantenimiento en centrales nucleares y subestaciones. Como se anunció, ha desaparecido la línea de interruptores.

Respecto a las consecuencias del recorte de la plantilla, Villegas subraya, entre otros aspectos, el «malestar» de los trabajadores «porque a los compañeros trasladados a Zaragoza no les están respetando el acuerdo en cuanto a las nóminas, están viendo una merma». Según indica, esta cuestión ya ha sido trasladada a la empresa y reivindican que, dado que han tenido que moverse a otra ciudad, «tendría que respetarse» lo pactado.

Este periódico ha intentado recabar la opinión de ABB sobre la situación actual de la planta y su futuro en la ciudad, pero no ha recibido respuesta.

Llegada de Hitachi

La regulación de empleo presentada el pasado junio se ha desarrollado en paralelo con la compra de esta industria por parte de Hitachi. Acerca de esta operación, el presidente del comité señala que la división a la que pertenecían dentro del grupo ABB, Power Grids (redes eléctricas), ya se ha constituido en una nueva empresa creada para que el próximo mes de junio la firma asiática adquiera el 80% de las acciones. Esta transacción fue cerrada a finales del año 2018, cuando se informó de que, dada su complejidad, se completaría este año. En esta línea, ABB ha apuntado a los trabajadores que «va todo según lo previsto», destaca Villegas. Por el momento, la plantilla desconoce si la llegada del nuevo propietario se traducirá en un crecimiento de la actividad en las instalaciones.

Incorporar más personal

De su parte, el secretario de Acción sindical de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT, Antonio Lopera, apunta que en ABB «tienen trabajo todo el año e incluso se tiene que contratar gente», precisando que «se ha hablado de recuperar a personas despedidas». Esta decisión, sin embargo, tendría algunas dificultades y es que, según detalla, cuando un trabajador es indemnizado, en caso de reincorporarse a la empresa en un periodo inferior a los tres años tributaría esta cuantía como salario recibido. Así, Lopera explica que «si llamas a alguien tienes que garantizarle un tiempo de trabajo para que sea rentable. O eso, o la empresa se tiene que hacer cargo del IRPF».

En cuanto al empleo indirecto, el responsable de Acción sindical de FICA UGT también afirma que «la actividad de las contratas se ha estabilizado» y señala que algunas, sobre todo, soldadores, «están yendo a trabajar los fines de semana con trabajadores de allí».

Lopera concluye que «las perspectivas son buenas y de empleo estable». Además, consultado por la inminente llegada de Hitachi, destaca que «el problema que tienen es la falta de suelo y aquí tenemos en la zona de la Electromecánica. Si le dan facilidades, es probable que invertan», ya que a la existencia de terreno, Córdoba suma otras cualidades como su buena localización, añade.

«Hay futuro»

En la misma línea que las opiniones anteriores, el secretario general del Sindicato de Industria de CCOO, Agustín Jiménez, afirma que «estamos tranquilos. Después del ERE no tememos por el futuro inmediato de la empresa y creemos que hay futuro para ABB aquí en Córdoba, y que Hitachi apuesta por la planta, dado que en ella se fabrica una línea de componentes que hasta ahora no desarrolla». A esto agrega como aspecto positivo que las instalaciones cordobesas tienen «capacidad de adaptarse a otras producciones en un momento dado».

Por otra parte, preguntado sobre la situación del sector, asegura que «es evidente que no está atravesando su mejor momento en la provincia y que necesita más apoyo por parte de las administraciones, y un plan industrial serio que aproveche las oportunidades que tenemos». En opinión de Agustín Jiménez, «hay que potenciar el sector del frío y el del cobre, y hay que apostar por la industria agroalimentaria para generar valor añadido y empleo de calidad».

Fundada en 1930

La fábrica de ABB (Asea Brown Boveri SA) en Córdoba fue fundada en 1930 y ha llegado a tener alrededor de 1.800 empleados en sus años de más actividad. En un primer momento, fue impulsada como Cenemesa (Constructora Nacional de Maquinaria Eléctrica), pero cuatro décadas más tarde pasó a ser Westinghouse y, por último, en la década de los 90, llegó la multinacional actual.

En cuanto a su relevancia, ABB. Patrimonio histórico de la industria de Córdoba, un artículo de Francisco Guerrero editado por la Universidad de Córdoba en el 2017, subraya que esta empresa es líder mundial en la fabricación de transformadores de potencia, detallando que la cordobesa es «una de las cinco fábricas del mundo donde se pueden fabricar las dos principales tecnologías de transformadores de potencia (columnas y acorazados) a sus máximas potencias».