El cabildo extraordinario de hermanos de la hermandad de la Soledad aprobó anoche el traslado de sede canónica desde la parroquia de Santiago hasta la de Santa María de Guadalupe (Franciscanos), en la barriada de Levante.

El cabildo se celebró contando con una amplia participación de hermanos. Así, de los asistentes al mismo, 104 votaron sí al traslado, 25 mostraron su desacuerdo y hubo un voto en blanco.

Con esta decisión, la hermandad de la Soledad comenzará con los trámites oportunos para hacer efectivo el traslado, que por el momento queda a la espera de ser ratificado por el Obispado.

Con este cambio se abre un nuevo abanico de posibilidades para la vida diaria de la corporación del Viernes Santo ya que el barrio de Levante presenta mucho más tejido social que el de Santiago, a esto se une el colegio anexo a la parroquia de Guadalupe, con el que la hermandad de la Soledad ya colabora en algunas de las actividades como la procesión infantil del centro educativo que cada año celebra en Semana Santa.

La hermanad de la Soledad no es la única que en los últimas décadas ha emprendido un traslado de sede canónica en busca de nueva tierra de cultivo para exponer su proyecto cofrade. Cabe recordar que la hermandad de la Estrella, fundada en la parroquia de la Trinidad, años después se trasladó a la parroquia de San Fernando, en la Huerta de la Reina, donde hoy es una seña de identidad.

Años después, la hermandad de la Sagrada Cena, también fundada en la parroquia de la Trinidad, se trasladó hasta la parroquia del beato Álvaro de Córdoba, en la moderna barriada de Poniente, un positivo cambio cuyos frutos se pudieron ver en pocos años.

Ahora le toca a la hermandad de la Soledad en un barrio en el que no hay ninguna cofradía, las más cercanas, Rescatado y Esparraguero, se encuentran en Trinitarios, y algo más alejadas, la Presentación al Pueblo, en Cañero, y la Merced, en el Zumbacón.