La Gerencia de Urbanismo actuará en las viviendas ilegales situadas junto al río y con riesgo de inundación en Guadalvalle. Esa actuación consistirá en la demolición, según ha asegurado este lunes el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Salvador Fuentes, que el sábado visitó la zona junto con el alcalde, José María Bellido, y otros concejales, ante la crecida que ha experimentado el Guadalquivir con el temporal del fin de semana.

Sus previsiones son, según ha asegurado, «empezar a hablar con los afectados en enero» y actuar de manera más urgente en una de las viviendas, que es la que se ha visto más afectada en esta ocasión. Fuentes ha explicado que «hay que llegar a un acuerdo» con la familia que reside en esa casa y buscar una vivienda alternativa, y «después meto la máquina» -en referencia al derribo-. Se trata de una de las viviendas que en las inundaciones de hace casi una década fueron precintadas y en las que, como adelantó este periódico, se está residiendo de nuevo. En ella, y según ha explicado Fuentes, el agua alcanzó este fin de semana «una cuarta». Fuentes ha advertido de que «si hay un nuevo temporal», la situación para esa vivienda será «muy delicada».

Fuentes ha indicado que en Guadalvalle hay "una situación muy preocupante" y, al igual que en el caso de la vivienda que necesita una intervención más urgente, la intención de Urbanismo es "buscar un acuerdo con los demás" residentes y "hacer lo mismo". La idea es "demoler todo lo que hay allídemoler todo lo que hay allí porque si no, se repite la historia", señala en referencia a las 14 viviendas. "Es insostenible", asevera, que los que viven en esas 14 casas "estén toda la noche pendientes del agua". Aunque "del sábado al domingo ha habido una bajada muy importante del agua en el río, advierte de que "hay que actuar en la zona de urgencia". Fuentes recuerda que "en la zona dos familias fueron desalojadas y afortunadamente no ha pasado nada, pero no es cuestión de que nos crucemos de brazos".

Casa de Guadalvalle en la que entró agua en la madrugada del sábado. Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

El presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, mostró su apoyo a la decisión de derribar casas levantadas en el cauce del río «y que, de forma incomprensible, se ha permitido que se puedan ocupar de nuevo tras las inundaciones del 2010». De Gracia espera que «se pase a la acción de forma inmediata y que se asegure que no se vuelven a levantar». Según De Gracia, «a sus habitantes se les pueden buscar soluciones habitacionales si no tienen otra opción actualmente, pero siempre usando los cauces legalmente establecidos de preferencia a través del censo de solicitantes de alquiler, de viviendas concertadas con bancos o de ayudas al alquiler, según corresponda».

Una de las vecinas de la calle Las Tórtolas, Elena Moyano, a la que en esta ocasión no le ha llegado el agua, no es partidaria del derribo de las viviendas de Guadalvalle y exige al Ayuntamiento la declaración como zona catastrófica, «única forma de que se haga cargo el seguro». Elena lleva más de 20 años residiendo en Guadalvalle, donde tiene su primera y única residencia. «No voy a perder mi vida entera, mi casa, mis ahorros», señala. Esta vecina ha asegurado que el Ayuntamiento debía haber frenado la construcción de las viviendas en su momento y garantiza que no se irá de su casa. «No me voy a quedar quieta, voy a luchar», ha advertido.

La apertura de los jardines de Orive, a la espera de la evaluación de daños

El responsable del área de Infraestructuras y presidente de Sadeco, David Dorado, aseguró que los jardines de Orive seguirán cerrados, ya que «hay que evaluar los daños». Dorado relató las acciones llevadas a cabo en el zoológico y en la barriada de Los Ángeles, donde «hubo daños materiales en las viviendas en las que entró el agua». Dorado dijo que Infraestructuras analizará las distintas soluciones que hay para evitar o paliar las consecuencias de un temporal en la barriada de Los Ángeles, entre ellas, ejecutar un muro de contención.

El CMC exige un plan de gestión de parques y arboleda que evite caídas de árboles y ramas. Su presidente, Juan Andrés de Gracia, estima que se necesita un plan que determine las especies más adecuadas y que incluya la poda. Esa política de definición y mantenimiento «debe extenderse a toda la vía pública». A su juicio, lo ocurrido en el parque Cruz Conde o en la Ciudad de los Niños aconseja tomar medidas.