La paralización de la Torre del Agua, el bloque de pisos más alto de Córdoba, tiene efectos colaterales en los proveedores, que cifran en 1,5 millones el dinero que se les adeuda, según afirma el abogado Álvaro Navarro, de Sinergia Legal Abogados, que representa a 16 empresas afectadas, aunque no son las únicas. Según señala, «les queda un verdadero drama y un calvario, pues se le adeudan importantes sumas, vitales para su actividad cotidiana», sin contar con los materiales y útiles que siguen en la obra.

Aunque afirma que desde un principio «se ofrecieron a colaborar en la finalización del edificio», tras el acuerdo de la cooperativa de desistir de la obra, «las empresas afectadas ejercitarán las acciones legales que correspondan contra quien se entienda responsable». Aunque dice que «es pronto» para concretarlo, «fácil es intuir que alguien no ha hecho bien su trabajo». En este sentido, cita a Caixabank, que financia un proyecto «monitorizado»; al proyect manager; a la dirección facultativa; y a la gestora, Cooviur. A su juicio, hay «muchos controles que no deberían haber fallado». Los proveedores discrepan con el grado de ejecución, cifrado en el 83%, que rebajan al 65%. Navarro indica que cuando Teginser abandonó la obra «afloraron deficiencias» que «se arrastraban». A su juicio, la situación de los proveedores es peor que la de los cooperativistas, que pueden recobrar el dinero con los avales. «No hablamos de particulares que estuvieran construyendo una vivienda para sí», ya que hay «inversores, sociedades patrimoniales» e, incluso, «auténticos especuladores».